Campesinos siguen sin doblegarse y continúan su lucha para rescatar las tierras ejidales que fueron adjudicadas de manera turbia por los dueños de la granja porcícola ubicada en el kilómetro 4 de la vía Chapab-Ticul. También piden aclarar la invasión de la granja tirando a flor de tierra sus desechos dentro del ejido.
El grupo de campesinos se reunió en la Casa Ejidal donde expusieron los avances que se han tenido sobre estas tierras y las evidencias que muestran que esta extensión de más de 100 hectáreas son propiedad de los ejidatarios.
El señor Hipólito Cumí líder moral de los campesinos, señaló juntamente con otros ex comisarios ejidales la carpeta básica del ejido y el plano del mismo donde claramente se detalla que esas tierras son pertenecientes al núcleo ejidal señalado en el documento de resolución presidencial de 1925 y ratificado en el trabajo realizado por Procede en 1994.
Los hombres de campo buscan aclarar cómo fue que estas personas que vendieron estas tierras se “adueñaron” de ellas y cómo fue que el notario público número 8 de la ciudad de Mérida aceptó firmar dicho documento avalando esta venta sin antes indagar, señalaron los inconformes.
Ante más de 100 campesinos, los representantes ratificaron su compromiso de continuar en la lucha, Ismael Salazar Teh, señaló que esas tierras las defenderá pues es herencia para sus hijos y nietos, señalando que esta extensión de tierra se trabajó en el año de 1994 y nunca apareció dueño.
“Estas tierras las pelearé y defenderé por ser herencia para mis hijos y nietos, no permitiremos que adinerados nos quiten lo poco que tenemos y recalco que no me venderé por nada del mundo”, señaló el líder.
Los cuatro comisionados solicitaron a la asamblea no claudicar que será una lucha contra el poder y el dinero como se pudo notar el pasado 17 de septiembre cuando el ingeniero Canul de las oficinas agrarias de Tekax ordenó desconocer a los campesinos; sin embargo, señalan que tienen elementos para defenderse y saldrán victoriosos, piden a sus compañeros ejidatarios seguir apoyando la causa.
Entre otras inconformidades, se señaló en la asamblea el escurrimiento de las aguas negras de la granja, pues días anteriores se pudo constatar que están tirando los desechos a flor de tierra dentro del mismo ejido sin los tratamientos adecuados.
Señalan que se pedirá la intervención de Hernán Cárdenas López de la Delegación de la Semarnat Yucatán, igual que a la Maestra en Ciencias Saína Medina Rodríguez Gómez, secretaria de Desarrollo Sustentable de Yucatán, para llevar a cabo las investigaciones pertinentes.
Agregan que esta solicitud es con fundamento en el artículo sexto y octavo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para la revisión de la granja porcícola ubicada en la vía Chapab-Ticul por el mal manejo de sus desechos que producen los animales pues a pesar de la distancia entre la población, llega el mal olor que produce.
De igual manera señalan que las afectaciones que se genera por tirarlos a flor de tierra sin darles los tratamientos necesarios como se establece en los desechos de estas granjas porcícolas.
Eutiquio Alvarado ex comisario ejidal pidió a los campesinos levantar la voz, pues la pestilencia afecta a la población cuando los vientos sureños arrastran el mal olor de los desechos.
“Aparte de estar robándose las tierras, están contaminando el aire y el manto freático ya que la tubería de desechos y aguas negras están dentro del ejido dejando correr todo a flor de tierra debajo de arbustos y árboles”, enfatizó.
“No les basta con querer quedarse con nuestras tierras, ahora fui testigo de cómo tiran todo sus desechos de manera directa bajo nuestro monte”, señaló.
En el lugar se pudo constatar con imágenes de como la tubería de desechos está debajo del monte llegando a 300 metros dentro del ejido y quedando todo a flor de tierra.
Señalan que esto se necesita supervisar por autoridades competentes porque están contaminando de manera directa ya que no existe ningún filtro de estas aguas.
Esperan que las autoridades correspondientes puedan tomar cartas en el asunto para aclarar quien les firmó el documento de impacto ambiental ya que esta granja no tiene una fosa séptica suficiente para tantos desechos y esto repercute en la salud de los campesinos que trabajan por esos rumbos.
Algunos parcelarios señalan que el hedor de la granja se siente cuando están trabajando, ya se vuelve insoportable y ahora saben que esto es debido a que los desechos están a flor de tierra.
Esperan que este problema se pueda solucionar lo más pronto posible para evitar enfermedades ocasionadas por estos malos manejos de los desechos de estos animales.
Por Benito Cetina