Yucatán

Cementerio de Chumayel, al límite de su capacidad

En los dos últimos meses fallecieron cerca de 15 personas en Chumayel, el alcalde ordenó hacer una bóveda en el poco espacio que le queda al cementerio.
Únicamente están disponibles ocho bóvedas en el cementerio de Chumayel. Foto: Carlos Ek Uc.

A más de un centenario de su construcción, el cementerio está llegando al límite de su capacidad; a la fecha sólo hay disponibles ocho bóvedas.

La población cuenta con poco más de 3,500 habitantes y un cementerio de una dimensión de aproximadamente 35 por 40 metros, cuyo espacio ubicado en lo que fuera el rancho Santa Rita 1, ha sido donado por el señor Martín Vázquez Briceño.

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Como sucede en otras comunidades de la zona, ante el crecimiento de la población a lo largo de los años y el índice de mortandad que ha ido en aumento, el camposanto se encuentra casi al tope.

En pláticas con Carlos Brito, sepulturero y encargado del cementerio, compartió la situación actual del mismo, donde la ocupación de osarios, la limitada extensión del terreno y la venta de derecho de piso en la administración pasada, han imposibilitado la construcción de más bóvedas.

“En los dos últimos meses murieron cerca de 15 personas, en septiembre fallecieron 8 al hilo; ahora ya casi no hay lugar, de hecho el Alcalde dio orden de hacer una bóveda en el poco espacio que queda”, compartió.

En el municipio, el plazo para exhumar el cuerpo de las personas fallecidas es de tres años, para luego ser utilizado nuevamente. Sin embargo, en las últimas fechas, el número de bóvedas disponibles se ha reducido a 8 solamente.

El sepulturero platicó que no hay bóveda abierta, sino que se espera a que la persona fallezca para que los restos de otra sean exhumados.

 “Aquellos que ya cumplieron la fecha, le avisamos a los familiares para que estén pendientes, para este mes 8 cumplen el plazo, pero no lo saco antes porque no quiero que muera más gente”, precisó.

Desde hace décadas, el cementerio cuenta con osarios y bóvedas que tienen dueño, es decir, son propiedad de alguna familia y, por lo tanto, no están a disposición del pueblo. En la pasada administración municipal, las autoridades vendieron cerca de 10 “derechos de piso”, lo que ha contribuido a la falta de espacio.

En torno a las muertes en la comunidad, Carlos Brito manifestó que se dan de una forma misteriosa, ya que cuando inician se prolonga hasta 4 defunciones de forma consecutiva.

“Cuando comienzan a morir, se van de 4 a 5 de un hilo, luego se calma y continúa”, puntualizó.

Creencias en torno a malos presagios

Ante la inminente llegada del límite de la capacidad del camposanto, administraciones anteriores han intentado ampliar o construir un anexo del lugar, pero existe cierta negatividad por parte de la gente, por cuestiones de costumbres y creencias.

Con base a las creencias, se dice que la ampliación del cementerio representa un mal presagio, mejor conocido como “tomojchi´”, que desencadenaría una serie de muertes de ciudadanos de la comunidad.

Anexo del cementerio

En entrevista telefónica con el señor Martín Vázquez, quien fuera dueño del terreno que ocupa el camposanto, ratificó que en años anteriores autoridades se contactaron con él para analizar la posibilidad de la compra-venta de una fracción de terreno situado a un lado del cementerio general, pero la negativa de la población impidió el trato, por lo que el espacio fue vendido a otra persona.

A pesar de que la transacción no se efectuó, el hombre puntualizó que está en la disposición de donar a la comunidad, 3 metros de terreno ubicado en el lado izquierdo del cementerio y otros 4 metros en la parte trasera (lado poniente), con la condición de construir la barda divisoria para delimitar el área.

“Vendí varios metros de terreno, pero dejé una parte que tengo contemplado para donar al pueblo para la construcción de un anexo del cementerio, sólo falta que las autoridades realicen los trámites y trabajos”, agregó.

La realización del anexo brindaría el espacio para construir nuevas bóvedas y/o osarios, ya que una vez que los restos de un cuerpo son exhumados, algunas familias no cuentan con un osario para colocarlo, aunque otras personas consideran innecesaria la construcción de osarios de grandes proporciones, ya que reduce espacio al lugar.

Por Carlos Ek Uc