Yucatán

En quiebra 30% de restaurantes en Progreso

Según la Canaco-Servytur, en Progreso el 30 por ciento de los restaurantes está en quiebra y no volverá abrir.
Foto: Luis Payán

El impacto de la parálisis económica generada por el coronavirus ha sido devastador para los prestadores de servicios y el comercio de Progreso, aunque se empieza a notar cierta recuperación todo va lento y hay negocios que no aguantarán, por ejemplo, alrededor del 30 por ciento de los restaurantes no volverán a abrir, expuso Roberto Sánchez González, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) del puerto.

Si bien algunos restaurantes muestran cierto movimiento, hay otros que apenas están empezando a carburar luego de varios meses de inactividad. De igual forma, hay algunos hoteles y pequeños negocios abiertos, pero muchos otros permanecen cerrados.

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Para los negocios, en especial para los restaurantes, la Reapertura Económica Segura de Yucatán ha venido bien para empezar a levantar y, en particular, porque se permite ya la venta de bebidas alcohólicas con alimentos. Ayer se vio en los restaurantes del puerto cierta mejoría, pues se decretó la venta de cervezas y bebidas alcohólicas hasta las 6 de la tarde.

“Creo que la recuperación va lenta y es desesperante, pues hay mucha confusión, malestar. Muchos negocios no han podido abrir, algunos ya no lo harán y otros pues tendrán un incremento paulatino, pero esperamos que la situación mejore”, señaló el representante de la Canaco de Progreso.

Reiteró que muchos negocios no podrán seguir operando, ya han cerrado y otros han cambiado de dueño. Citó el caso del restaurante Shark, que se mantiene cerrado, o el de Flamingos, que cambió de dueño y de nombre y ahora es “Los Mariscos de Chi Chi”.

Pero no sólo en el malecón, sino que en los alrededores hay varios negocios que vendían pescado frito que no abrirán más sus puertas, lo mismo que pequeños negocios de venta de tours, los que ofrecían masajes o paseos en la banana.

“Creo que es difícil cuantificar el daño, pero la situación es compleja, tanto que, por ejemplo, alrededor de un 30 por ciento de los restaurantes no volverá a abrir”, dijo.

Remarcó que para muchos comercios ha sido muy difícil, como por ejemplo para el sector de las Marinas que se mantienen sin actividad y con un severo impacto, además de todos los negocios que tenían relación directa con los cruceros que dejaron de llegar.

La Secretaría de Fomento Turístico ha señalado en este sentido que, del 17 de marzo al 9 de septiembre, se perderán 47 arribos de cruceros programados, lo que significa que se dejará de percibir una derrama económica de más de 167.5 millones de pesos. En este periodo se perderá la llegada de barcos al puerto de Progreso de las navieras Carnival Cruises, Royal Caribbean y Ponant, y dejarán de llegar con ello 129 mil 750 pasajeros.

Hay, sin embargo, restaurantes que han mantenido cierta actividad y se observa una muy buena afluencia, aunque deben cuidar las medidas y protocolos decretados por las autoridades. Incluso algunos han implementado cabinas sanitizantes a la entrada y otros más mantienen la entrega de gel antibacterial, toma de temperatura, así como una capacidad limitada de comensales.

La mayoría de las tiendas de ropa y artesanías se mantienen también cerradas y sólo algunas como “La Playita” se mantienen operando, aunque con bajas ventas.

“A nosotros nos está yendo de la patada, no hay gente y no hay venta, y la gran mayoría estamos a punto de cerrar. En este caso el dueño del local nos ha ayudado con la renta, pero es difícil porque si acaso estoy vendiendo el 10 por ciento de lo que vendía”, señaló Dante Méndez, encargado del negocio.

Antes, aseguró, en un fin de semana bueno podía vender hasta entre 8 y 10 mil pesos, ahora si acaso mil 500, pero hay que pagar la renta que es cara, la luz, el agua, empleado.

“Acá el dueño ha sido consciente y me perdonó los primeros tres meses, ya luego la mitad, pero ha sido muy difícil porque la gente no llega y a los pocos que llegan los están corriendo a cada rato”, dijo.

Expuso que lleva 12 años trabajando en este lugar y que esta pandemia de COVID-19 ha generado la peor crisis que recuerda.

“Con la influenza estuvo feo, pero no duró tanto y se recuperó rápido, con el coronavirus no vemos para cuándo”, expuso.

Por David Rico

Por Redacción Digital Por Esto!

JG