Varios adolescentes recibieron el sacramento de la eucaristía en la parroquia de San Bernardino de Siena, en el barrio de Sisal, luego de una ardua preparación catequística.
Luego de una difícil y complicada preparación que concluyeron los adolescentes, bajo la modalidad de enseñanza en línea, a consecuencia de la pandemia, al fin recibieron por primera vez la hostia consagrada.
Antes de la celebración el sacerdote oficiante recordó a los papás y padrinos la importante encomienda que asumen al acompañar a estos jóvenes a recibir por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo.
Pues adquieren una tarea muy importante de continuar guiándolos por el buen camino, así como apoyarlos a que continúen desarrollándose dentro de la fe católica para que no sean engañados fácilmente por otras sectas religiosas.
De la misma manera se les pidió, a todos por igual, evitar realizar eventos sociales masivos, a consecuencia del virus que ocasiona el COVID-19, que actualmente continúa imperando en la región.
Ya que si van a festejar a los neocomulgantes que lo hagan solamente con el círculo familiar más cercano y evitar aglomeraciones, con la finalidad de prevenir contagios por el mortal virus.
A los adolescentes se les pidió mantener la fe y estar más preparados, cada día, dentro de la fe católica para evitar caer en el camino y así poder continuar, hasta la vejez, como buenos católicos, que es como Dios quiere.