La vacuna contra la COVID-19 ha traído una esperanza para superar la pandemia y, en este sentido es positivo, pero el anuncio de que gobiernos y empresas privadas podrán comprar las dosis podría abrir la puerta, (aún más) a la falsificación y adulteración, como se ha venido dando ya en varias Entidades, consideró el ingeniero Mario Salomón, country manager de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, integrante del Consejo Nacional de Seguridad Privada.
Explicó que, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), en el país son más de 8 millones de personas las que consumen medicamentos que se venden de forma irregular y que son robados, caducos o falsificados, lo que genera una pérdida a las empresas farmacéuticas de más de 2 mil millones de pesos al año.
Además, expuso que en el caso de la vacuna contra el COVID-19 desde hace ya algunos meses que se empezaron a aplicar las pruebas, se detectó la falsificación y venta de supuestas dosis; tanto que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró dos laboratorios clandestinos en Jalisco.
“Ahora que empezó la vacunación hay varios sitios de Internet donde se venden vacunas falsas e incluso se suplantó la identidad de la farmacéutica Pfizer con una página falsa. Con la apertura para que la iniciativa privada y los gobiernos puedan comprar vacunas se abre la puerta para el crimen organizado que ve en todo esto un mercado nuevo y un producto apetecible”, indicó.
Dijo que se han detectado casos de venta de vacunas apócrifas en sitios web en entidades como Chihuahua, Tamaulipas, Ciudad de México, Jalisco y Quintana Roo, por lo que dijo este riesgo está también ya en la Península y podría llegar a Yucatán.
Expuso que se han detectado unos 700 sitios de Internet en los que se ofrece una supuesta vacuna, pero hasta el momento es ilegal y un fraude porque la vacuna no está en venta. Señaló que en Quintana Roo se reportó una brigada física operando, ofreciendo una vacuna, y ostentándose como si fueran de Pfizer.
“Se debe tener sumo cuidado con todo este panorama. Primero la ciudadanía debe estar alerta porque la vacuna que se ha aplicado es gratuita, y si se intenta cobrar es el primer signo de alarma. Pero ya en un futuro que se pueda vender es importante verificar y que el gobierno haga público cuáles son los lugares que pueden distribuir y aplicar de manera legal las dosis”, señaló.
Reiteró que cuando inicie todo este proceso el Gobierno deberá ser transparente y publicar con precisión las empresas que pueden aplicar de forma legal las vacunas y las que pueden vender, para que la gente se asegure que acudirán a empresas y lugares honorables.
Mario Salomón expuso que, además del daño a la economía que genera esta actividad del crimen organizado, también hay riesgos a la salud para quienes adquieran una dosis apócrifa de vacuna, porque se inocularía a su cuerpo una sustancia desconocida.
“Primero, lo que se inyecte no funcionará, pero la gente estará confiada de que está protegida, con el riesgo que esto conlleva. Pero además hay riesgo de daños si se introduce al cuerpo una sustancia que puede causar reacciones adversas”, dijo.
A principios de este mes, la Cofepris informó que recibió información de la empresa Pfizer sobre una página de internet falsa para la venta de la vacuna COVID-19 de este laboratorio.
El pasado 22 de enero, la misma dependencia informó de nuevo que recibió información sobre la comercialización ilegal de la vacuna la empresa Moderna Tx, a través de las redes sociales.
En ambos casos, la dependencia dijo que a la fecha no habría empresas privadas autorizadas para la compra de las dosis en el extranjero con fines de importación y comercialización en territorio nacional.
Además, que la vacuna es gratuita y sólo se aplica de acuerdo con la Política Nacional de Vacunación contra el Virus SARS-CoV-2, para la Prevención de la COVID-19 en México establecido por la Secretaría de Salud.
En el caso de la vacuna de la empresa Moderna TX, señaló además que por el momento no está autorizada en México.
“Cualquier vacuna contra COVID-19 que esté a la venta a través de páginas de Internet, redes sociales, farmacias, hospitales y puntos de venta en México, constituye un riesgo a la salud por ser de dudosa procedencia”, señaló a través de un comunicado.
En este tenor, también invitó a la gente a hacer la denuncia sanitaria correspondiente a través de su página web caso de detectar que algún hospital, consultorio médico, farmacia o cualquier otro punto de venta que ofrezca esta vacuna. Lo mismo en el caso de que se haya comprado la vacuna y ésta haya sido aplicada, se puede hacer el reporte de reacciones adversas o malestares relacionados.
SY