La pandemia de COVID-19 cambió la forma de trabajo de las funerarias, donde el personal se tuvo que adaptar a un nuevo sistema y donde la muerte sin despedida prevalece, sin embargo, también ellos pidieron ser vacunados contra la enfermedad al manipular cadáveres de fallecidos por el virus.
La muerte sin despedida y el duelo invisible ante la pérdida de familiares en época de pandemia, han cambiado buena parte de esos rituales tradicionales, en donde los pobladores estaban acostumbrados a lamentar la pérdida durante toda una noche, ya sea rodeado de otros familiares, sin embargo, el surgimiento del SARS-CoV-2, ha imposibilitado a muchos realizar el luto como acostumbraban.
Otros que tuvieron que adaptarse aunado a lo anterior, fueron los servicios funerarios que ante la pandemia cambiaron todo un sistema de trabajo.
Carlos Jesus Dzul Montes, de 60 años de edad, propietario de la funeraria "Luz del Cielo" de esta localidad, comentó que su nuevo sistema se basa en aplicar los protocolos sanitarios, ya que son muy importantes, “nos preparamos ante este hecho ya que las autoridades establecieron protocolos para los funerales, nos dieron indicaciones y cursos para afrontar este trabajo, usamos trajes especiales, se sanitizan antes y después de utilizarlos, además no debemos manipular el cadáver ni sus pertenencias, sin antes tener el traje.
“En caso de fallecer en el hospital, luego de que el cuerpo sea sanitizado deberá ser trasladado a la morgue en una bolsa hermética. Después será puesto en un sarcófago donde los familiares no podrán ver al difunto, y en el funeral sólo podrán ser acompañados por un número limitado de personas, durante un tiempo de aproximadamente una hora para posteriormente llevarlo discretamente al panteón”, agregó.
Por su parte, Carlos Dzul comentó que lleva 35 años trabajo con los servicios funerales, pero al empezar la pandemia de COVID-19, no tuvo miedo de continuar con su trabajo.
Indicó que al principio llegaron a ser hasta tres servicios al día, pero ahora han disminuido, no obstante, señaló que ha observado que habitantes se han confiado y bajado la guardia ante el virus.
Mencionó que su familia fue pieza clave para que continuara con su trabajo, ya que a pesar de estar laborando con personas fallecidas por coronavirus nunca sufrió marginación por parte de sus seres queridos, ni de sus vecinos.
Carlos Dzul señaló que con la llegada de la vacuna esperaba que el gobierno los tomara en cuenta, “espero que el gobierno nos tome en cuenta para que nos vacunen, ya que estamos en la Asociación de Funerarias del Estado de Yucatán (A.F.EY), donde nuestros representantes se encuentran trabajando para que seamos tomados en cuenta para la vacuna, ya que estamos de igual forma en primera línea batallando para no contagiarnos”, finalizó.
SY