José de la Cruz de la Cruz y Fátima Castillo Torres son un matrimonio de la comunidad que, desde hace tres años, ha apostado al trabajo y rescate del tradicional solar maya, que les brinda alimentos saludables y un ingreso adicional a la economía del hogar.
El solar maya fue un sistema agrícola tradicional de gran importancia para los ancestros por la certeza alimentaria que éste les brindaba; es una actividad que ha pasado de generación en generación, pero que actualmente se ha ido perdiendo de forma considerable.
Provenientes de una familia de agricultores, la familia De la Cruz-Castillo ha emprendido en el interior de su predio el rescate del solar tradicional maya que les permite tener un espacio con gran diversidad de especies animales y vegetales que les brindan beneficios.
“Es una actividad que hemos retomado y estamos fomentando por la certeza alimentaria que brinda a la familia y, al mismo tiempo, puede proveer de un ingreso familiar a través de la venta del excedente de los cultivos que se producen”, destacó José de la Cruz.
A lo largo de tres años, la familia ha cultivado una gran variedad de productos vegetales basada en la práctica de una agricultora orgánica y sostenible, en un espacio de 30 x 40 metros de terreno de su solar maya al que han nombrado “U lu’umil kuxtal”.
De acuerdo con el matrimonio, el solar está conformado por varias áreas, entre ellas las hortalizas, plantas medicinales y de ornato, las aves de traspatio, cerdo pelón, un meliponario del que rescatan la abeja nativa sin aguijón, una especie que se encontraba en peligro de extinción, y hasta una tiendita artesanal.
“En el área de aves tenemos gallinas, pavos y patos, es importante porque nos proveen de proteína a través de la carne y los huevos; criamos el cerdo pelón sin necesidad de comprar bultos de alimento, sino con hierbas y forraje, lo que le da un sabor y olor únicos a la carne”, aseveró.
Recordaron que la crianza de los cerdos representa un ahorro o especie de “alcancía” para las familias, ya que pueden venderlo para obtener ingresos, alimentarse de él o utilizarlo para ocasiones especiales.
En el área de las hortalizas, cultivan de forma orgánica parte de los productos que utilizan para los alimentos. La familia también cuenta con 20 cajas donde crían a las abejas meliponas que les brindan miel de calidad y alto valor nutricional.
Aunado al cultivo de vegetales y crianza de animales de traspatio, la pareja también elabora productos a base de todo lo que producen en su solar maya, desde jabones hasta cremas, mermeladas y jarabes, entre otros.
Con la experiencia que han adquirido y la capacitación por parte de la Escuela de Agricultura Ecológica “U Yits Ka’an” de Maní, han sabido administrar el terreno para la implementación de su solar tradicional.
Desde una bolsa, cubeta o botella de plástico hasta llantas viejas, balones de fútbol e incluso chanclas, han sido utilizadas como recipientes para el cultivo de una variedad de plantas medicinales y de ornato.
Visitas guiadas
Tras el nombramiento de Maní como nuevo Pueblo Mágico de México, el solar tradicional maya ha tomado importancia como una oferta turística al visitante, que brinda la oportunidad para conocer el estilo de vida de las familias yucatecas antiguas.
“La idea de las visitas es que el turista conozca la importancia que el solar maya representaba para los ancestros y para las familias actualmente, que conozcan las plantas y sus propiedades, así como mostrarles que ellos también pueden implementarlo en un pequeño espacio de su hogar sabiendo ordenarlo”, puntualizó José de la Cruz.
La familia comentó que el turista tiene la oportunidad de adquirir productos frescos y orgánicos, así como comprar productos elaborados a base de los cultivos, que ofrecen en una singular tiendita artesanal situada en el predio.
Entre los propósitos de la familia está el promover la medicina tradicional y la impartición de talleres sobre el cultivo de hortalizas, el manejo de la abeja melipona y la transformación de productos en alimentos, para compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones.
Actualmente, la familia ha recibido la visita de varios grupos de turistas nacionales y extranjeros que, en su estancia en el Pueblo Mágico de Maní, aprovechan varios minutos para conocer el solar tradicional maya.
Turistas de Torreón (Coahuila), Veracruz, Guadalajara, Toluca y Mérida, entre otros lugares, han acudido al “U lu’umil kuxtal” de la familia De la Cruz-Castillo.
José de la Cruz de la Cruz compartió que dicha actividad la están promoviendo y difundiendo a través de la página de Facebook con la ayuda del Ayuntamiento de Maní.
Precisó que todo lo que han logrado hasta la fecha ha sido de forma independiente y sin apoyo de algún organismo.
En el Estado de Yucatán el huerto familiar contribuye a satisfacer las necesidades alimenticias de las familias de donde obtienen frutas, vegetales, tubérculos y productos de origen animal.
SY