De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) en la entidad, el 2020 ha sido el peor año en la última década en cuanto a números de captura de pulpo y de nada sirvió la extensión que se dio de 15 días pues se cerró la temporada con una cifra de más de 13 mil toneladas capturadas, muy por debajo de la meta que se estableció de más de 18 mil 500 toneladas por el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca).
José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente de Yucatán, dijo que los 15 día de la ampliación a la temporada de pulpo no generó ninguna variación en el mal año que fue 2020 para esta pesquería.
Originalmente, la temporada de captura de pulpo inició el primero de agosto y terminaba el 15 de diciembre, pero se autorizó una prórroga hasta el 31 de diciembre del año pasado, con el objetivo de aminorar el impacto negativo en la pesca que trajo consigo la pandemia por COVID-19 y los fenómenos meteorológicos que han azotado a la zona.
“Tuvimos un cierre por demás malo y no tuvieron ningún impacto los 15 días extras que se dieron de ampliación, debido a los eventos climáticos como los frentes fríos. Apenas terminó la temporada con poco más de 13 mil toneladas capturadas y no llegamos a las 18 mil 500 que es la cuota que se fijó y estuvo muy por debajo de las 24 mil toneladas del 2019”, expuso.
En este tenor, dijo que para el 2021 se tiene un panorama muy complicado para la pesca porque luego de una muy mala temporada de pulpo en febrero y marzo entrará ya la veda del mero y de febrero a junio será la veda de la langosta.
“El 2020 fue un año desastroso por la pandemia y por los eventos climáticos que prácticamente impidieron trabajar a los pescadores. Los 15 días de alargue no se aprovecharon porque, por ejemplo, hubo norte apenas un día después de que se dio la prórroga, también el 24 y el 31”, dijo.
El titular de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) en la entidad, Mauro Cristales Márquez, expuso que la temporada de pulpo cerró con la captura de 13 mil 97 toneladas de pulpo, con un valor de 516 millones 220 mil 938 pesos, número que sí está por debajo de la cifra establecida por el Inapesca de 18 mil 500 toneladas.
Sin embargo, expuso que en la última década la captura promedio que se ha dado por temporada es de 22 mil 399 toneladas y en 2 años se han dado pesos de alrededor de las 13 mil toneladas.
“También hay años extraordinarios, como en 2018 que se tuvo la captura de 36 mil toneladas y el 2019 con 24 mil 900 toneladas, que si las sumas con las 13 mil que se tuvieron el 2020 da un promedio de 24 mil 600 toneladas”, expuso.
De acuerdo con las cifras de la Conapesca, el 2020 es el peor año en la última década en cuanto a la cifra de captura de pulpo.
En el 2011 se capturaron un total de 19 mil 114 toneladas de pulpo; en 2012 fueron 17 mil 672 toneladas; en 2013 la cifra alcanzó las 13 mil 433 toneladas; para el 2014 se alcanzaron 24 mil 501 toneladas; en el año 2015 se capturaron 21 mil 863 toneladas de pulpo; al año siguiente, en 2016, fueron un total de 25 mil 45 toneladas.
En 2017 se logró capturar una cantidad de 24 mil 390 toneladas; 2018 fue el año en que más se ha capturado y fueron 36 mil 55 toneladas; en 2019 la cifra llegó a 24 mil 930 toneladas; y en 2020 se cerró el año con 13 mil 97 toneladas, a pesar de la extensión de 15 días que se otorgó a la temporada de captura.
Por su parte, René Echeverría G. Cantón, presidente del Sistema Producto Pulpo de Yucatán y delegado de la zona poniente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en Yucatán (Canainpesca), consideró también que no sirvió de nada la prórroga otorgada a la temporada e insistió en que es tiempo de revisar las fechas de captura pues ya se podrían abrir dos periodos al año, del 15 de agosto o 15 de septiembre al 30 de noviembre, y durante los meses de febrero y marzo.
Dijo que los expertos, los científicos, han mencionado ya variaciones en los periodos de reproducción del pulpo, habiendo un tercer periodo en el mes de agosto. En este tenor, reiteró que se podrían abrir dos fechas al año y esto beneficiaría exclusivamente a los pescadores ribereños.
“Bien se podrían abrir dos fechas y que la gente tenga alternativas y no tengan que dedicarse al pepino de mar o al caracol y esto ayudaría también a no fomentar el clandestinaje”, expuso.
Insistió en que en los últimos años se ha visto que cuando la temporada arranca el 1 de agosto hay mucho pulpo que está pequeño, que no se ha desarrollado y por ello lo mejor sería empezar hasta el 15 de agosto o hasta septiembre y para dar tiempo a que tenga mayor tamaño y que haya otro periodo en febrero y marzo.