El secretario de Pesca y Acuacultura Sustentable, Rafael Combaluzier Medina, expuso que el 2020 ha sido el peor año para la actividad en torno a la captura de pulpo, por lo que se buscará que el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) haga este año los estudios de biomasa y se analice la viabilidad de que se abran dos periodos de pesca al año de esta especie.
Expuso que los 15 días de prórroga que se concedieron por parte de las autoridades para la captura de pulpo, hasta el pasado 31 de diciembre, no sirvió de mucho debido, por una parte, a los 3 nortes que azotaron y también porque la naturaleza misma del pulpo hace que las hembras se guarden.
“Sabemos que el 50% de los pulpos son hembras y cuando están ovando dejan de comer y se guardan. Esto indica que la mitad de la biomasa prácticamente ya no sale y este es el comportamiento natural”, expuso.
Mencionó que se hizo a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) la solicitud del Consejo Estatal de Pesca, para que se hiciera una prórroga la cual se autorizó, pero dijo que el planteamiento original era la de cortar antes la temporada y abrir una nueva en febrero o marzo, siempre con la recomendación y visto bueno de Inapesca. Sin embargo, esto no se aprobó, sólo la prórroga mencionada.
“Por ello nos hemos comprometido a solicitar a Inapesca que se hagan estudios en febrero o marzo y saber cuál es la biomasa en el mar, la talla, y que se vea la viabilidad para poder abrir dos temporadas al año”, expuso.
El funcionario reiteró que en otras partes del mundo hay flexibilidad para cortar o ampliar los periodos de captura, con base a los estudios y el pulpo es una especie que lo permite pues prácticamente su periodo de vida es de año y medio.
“Pero hay que tener mucho cuidado y la decisión que ese tome debe ser con base en los estudios científicos y más bien es un tema a pensar a largo plazo y no en lo inmediato. El 2020 sí ha sido el peor año para la pesca, pero la decisión que se tome debe estar fundada porque si se hace mal cada pulpo que se mate en una época no adecuada puede significar que no nazcan 200 o 300 mil pulpitos y por ello todo debe de tener una base científica”, comentó.
Reiteró que el Inapesca debe hacer los estudios de biomasa para ver la factibilidad de abrir dos temporadas, pero consideró que también se deben hacer estudios de otras pesquerías con el fin de diversificar la actividad.
Buscan diversificar la pesca “Hablamos de hacer estudios que no se han hecho en mucho tiempo. Por ejemplo, del caracol blanco que desde hace 25 años está en veda en Yucatán, pero que sí se pesca en Quintana Roo y Campeche”, dijo.
Finalmente, señaló que en Yucatán hay registrados en el Censo Estatal de Pesca un total de 12 mil pescadores, por lo que es de vital importancia que se hagan estudios, ya que la actividad pesquera es de suma importancia para la economía local y, sobre todo, para las familias que dependen de ella.