Personal del Grupo Aeroportuario del Sureste tuvo que intervenir para resolver un problema de traslado de pasajeros en silla de ruedas que hubo entre Viva Aerobus, con la empresa que presta el servicio antes mencionado.
El pasajero Sergio Santos Villarreal Leal manifestó que tenía más de una hora esperando el servicio de traslado, pero el personal de la compañía aérea sólo le pedía que esperara, porque había otras personas que requerían la misma prestación.
Explicó que vino a Mérida para ser sometido a una operación y llegó con más de dos horas de anticipación al aeropuerto para abordar el avión de regreso a Monterrey, con calma. Pero, al solicitar el servicio, los empleados de la línea aérea le pidieron que esperara un momento. Sin embargo, pasaron varios minutos y en ese lapso regresó, por lo menos, en tres ocasiones al mostrador y siempre recibió la misma respuesta “que tenía que esperar”, hasta que averiguó que los operadores de las sillas de ruedas no estaban atendiendo a los clientes de Viva Aerobus porque la aerolínea se niega a pagar la prestación que recibe desde hace varios meses.
Desesperado, acudió al personal de seguridad de la terminal aérea, quienes accedieron a prestarle una silla y lo llevaron a la sala de última espera.
De acuerdo con las personas que operan este servicio, Viva Aerobus es la única línea aérea que se niega a pagarlo, por lo que a partir de ayer fue suspendido, pero ésta, en lugar de informar a sus clientes, busca la manera de cubrir la prestación con personal improvisado e insuficiente, dado que carece de la capacitación para el manejo adecuado de personas que utilizan ese medio de transporte.
El representante de la empresa que presta el servicio de silla de ruedas, Julio Tobillas, informó que ayer por la tarde un ejecutivo de Viva Aerobus le pidió reanudar los traslados de pasajeros y aceptó firmar el contrato correspondiente.