Viva Aerobus dejó “plantados” a sus clientes ayer, pues debió volar a Monterrey, pero al final canceló el viaje.
Linda Lope Arteaga, que se trasladó a Mérida desde Sinanché, llegó a las 7:30 al aeropuerto para no perder el vuelo.
Comentó que las camionetas para venir a Mérida sólo acepta tres o cuatro pasajeros y que del Centro de la ciudad al aeropuerto tuvo que utilizar 3 Uber porque viajaría con su esposo, su hermano y sus pequeñas hija.
Al enterarse de la cancelación esperó a que llegara algún empleado de la compañía aérea, pero como nadie se presentó, entonces se comunicó a las oficinas que se ubican en Monterrey; la atendió la supervisora de ventas Mónica Alemán, quien le confirmó la cancelación y le dijo que podían viajar el día 7, pero tendrían que pagar mil 500 pesos extras cada uno.
Minutos antes de las diez de la mañana comenzaron a llegar los demás pasajeros del vuelo. Luis Gutiérrez arribó junto con su esposa y, cuando se enteró de que no iba a viajar, se comunicó con la empresa aérea que le confirmó que el vuelo se había cancelado y que lo reprogramaron para el día 7; también le dijeron que si viajaba ese día tendría que pagar mil 500 pesos extras; preguntó quién le iba a pagar los gastos de hospedaje, pero no obtuvo respuesta.
Otros afectados que omitieron su nombre se quejaron de que no les avisaron a tiempo y les ofrecieron un vale para viajar más adelante con vigencia hasta noviembre. Cabe señalar que este arreglo fue vía telefónica, pues los empleados no se presentaron.
Por otra parte, Volaris después de cancelar el miércoles pasado su único vuelo con destino a la capital, ayer salió sin ningún contratiempo.
(Elena Gómez)