La legislación federal deberá contar con un apartado en el que se exija la evaluación de proyectos de cualquier índole y así evitar el impacto ecológico que éstos puedan producir en el suelo kárstico del estado, así como del resto de la Península de Yucatán y otras partes del país, indicó Yameli Aguilar Duarte, doctora en Geografía Ambiental, adscrita al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Recordó que la Península de Yucatán es la zona kárstica más representativa, ya que es la más extensa y continua, pero no la única de México. Cabe señalar que este tipo de terrenos se definen como aquellas regiones constituidas por rocas compactas y solubles.
“Sin embargo, su geología, es decir, sus rocas, también son de diferentes tipos y esas grandes diferencias, incluso dentro de una región, es lo que se requiere plasmar en la legislación para que se tenga contemplado que cualquier proyecto sea evaluado estrictamente”, indicó.
La experta puntualizó que actualmente muchos proyectos no se evalúan, no se formulan con esa rigidez sobre el territorio en el que se implementa, lo que propicia que existan planificaciones que fracasen y, como ejemplo en particular, mencionó el crecimiento urbano de la zona Norte de Mérida.
“El ejemplo se vio el año pasado, cuando los fraccionamientos y asentamientos se inundaron porque desconocen los estudios”, señaló.
En lo que respecta la zona costera, dio como ejemplo la Riviera Maya, que en los últimos años ha habido una mayor incidencia de marea roja, lo que influye en la contaminación que se genera tierra adentro.
“Puede hablarse de caso por caso, pero aquí lo importante es mencionar que vivimos en un territorio kárstico que es muy sensible a los cambios de uso de suelo”, aseguró la especialista.
“El kárst tiene ciertas particulares que tienen que ser atendidas legalmente, para no haya vacíos legales. Una de esas es que la legislación federal, en temas del agua, contemple los acuíferos kársticos, porque si tú buscas en la actual Ley General del Agua, no se mencionan los suelos kársticos”, comentó Aguilar Duarte, quien dijo que lo anterior es una lucha que han emprendido varios colectivos.
La doctora en Geografía Ambiental señaló que con una legislación federal se obligaría a fomentar y crear Normas Oficiales, leyes locales y regionales que detallen la importancia de evaluar los sistemas kársticos, para minimizar el impacto que se hace sobre estos suelos debido a proyectos vinculados a la industria alimentaria, energética, urbana, así como la turística, los cuales son los que más se desarrollan a nivel estatal y regional.
Finalmente, destacó que lo que se busca con la legislación es que se sepa qué son los sistemas kársticos y que se enfatice sobre las características de este tipo de suelo, así como los impactos que provocan las actividades antrópicas que puede ser el crecimiento urbano, actividad agrícola con equis cultivo o actividades turística, independientemente su magnitud.
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aarl