Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que, de las 128 mil 409 mujeres de 12 años y más que tienen un hijo en el Estado, el 20 por ciento no está afiliada a una institución de salud, es decir, 25 mil 678, convirtiéndolas en el segmento de personas vulnerables por el hecho de no contar un derecho básico como lo es la seguridad social.
La situación es todavía más preocupante si de esas 25 mil 678 mujeres que no cuentan con acceso a servicios públicos, 11 mil 643, es decir, el 45.3 por ciento pertenece a la población no económicamente activa, siendo las veinteañeras las más vulnerables, ya que de esas 11 mil 643, 4 mil 798 no cuentan con seguridad social y no trabajan.
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Sobre el tema, Raquel Aguilera, presidenta de Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo A.C., puntualizó que lo anterior es una grave problemática en la Entidad, ya que, aunque muchas trabajan y generan ingresos diarios, lo hacen desde la informalidad, lo que significa que no cuenten con su derecho de seguridad social.
Explicó que algunas son trabajadoras del hogar y, según los datos del Inegi a nivel nacional, el 97 por ciento de las empleadas no están afiliadas a alguna institución de salud pública, cuestión que impacta en otro derecho como la educación de sus hijos, ya que la mayoría de estas mujeres son jefas de familia.
La activista señaló que, el hecho de que la mujer cuente o no con un hijo, no influye en la decisión de que deba o no tener seguridad social. “Yo creo que la cuestión de la salud y los derechos humanos es igual para las mujeres. Evidentemente, ser jefa de familia, implica, la responsabilidad de un hijo y todas las cuestiones que esto tiene”.
Añadió que con este panorama se debe tener en cuenta que hay jefas de familia que no tienen acceso a los servicios de salud y no tienen el respaldo de una crianza igualitaria con el padre de sus hijos, lo que la vuelve más vulnerables, en el sentido de que si pierden su trabajo y tengan que pagar por tener acceso a servicios de salud para ella o sus hijos.
El Inegi dijo que en Yucatán, 978 mujeres, (725 separadas y 253 divorciadas con un hijo) de las 11 mil 643 mujeres de 12 años y más que tienen un hijo vivo, pertenecen a la población no económicamente activa y no están afiliadas a los servicios de salud, están separadas o divorciadas, lo que genera un riesgo no sólo para ella en materia de salud, sino también para el hijo o los hijos que tengan.
Para que todas las mujeres tengan acceso a los servicios de salud, Raquel Aguilera mencionó que se debe reconocer la labor que realizan las mujeres. “Al reconocerlo, esto va ligado a la parte de trabajo digno, que significa tener acceso a la seguridad social, es importante retomar esto como un derecho y una exigencia hacia el sector gubernamental”.
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JCL