Las frutas exóticas importantes de otras partes del país y del mundo, comienzan a venderse en los mercados de los municipios. El rambután es una de ellas, debido a su llamativa cáscara roja con espinas suaves, genera atracción por parte de los consumidores. Quienes comercializan el fruto por las calles de la ciudad, las personas suelen decir que su sabor es como de una uva, pero su semilla es como el de la huaya yucateca. Según los comerciantes de este cultivo, afirman que, para estas temporadas de noviembre, los árboles tardíos son los que están generando la última cosecha en el Estado de Chiapas, lugar donde la exportan para ser traídas a Yucatán.
El producto se concentra en primer lugar en la Ciudad de Mérida, en específico, lugares como: Lucas de Gálvez, “La Casa del Pueblo” y la Central de Abastos, después son trasladados a los diversos municipios de la entidad; con el fin de seguir los pasos de esta, se entrevistó a un comerciante de la Mérida que se encontraba en Sinanché, el cual optó por el anonimato; el comerciante sostuvo que la mayoría de las personas que consumen este fruto son personas de los municipios, “la gran mayoría son personas de municipios que compran para llevar; los de la ciudad son muy pocas veces que nos compra, sin embargo, la venta es buenas al final del día y con eso nos ayudamos bastante”.
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El kilo varía entre los 45 a 50 pesos, ya que muchas veces cuando suelen culminar el cultivo es cuando los precios aumentan por la baja cosecha que se genera. “De vez en cuando vamos a los poblados, nos alejamos en Izamal, Motul, Valladolid, Ticul, es donde mayormente hay demanda, y nos resulta venderlo porque se consume, así no viajan hasta Mérida para poder comprarlo”, precisó el entrevistado.
El rambután se cultiva en áreas con alta humedad y baja evapotranspiración, donde los árboles alcanzan en promedio de 15 a 20 metros de altura, por tal razón en regiones de Chiapas, especialmente en la zona de la región del Soconusco, son lugares propicios para su producción. “En esas partes se cultivan bastantes árboles, especialmente en los ranchos. Las personas tienen cultivado en sus patios de sus casas, ya que como son pueblos hay bastante espacio y no hay preocupación alguna”, señaló.
Una vez que culmine la temporada tardía, se espera hasta la temporada precoz que inicia a principios del mes de mayo y culmina a finales de junio la cosecha normal de junio a agosto. “Hay varias temporadas, todas estas se aprovechan bastante para el comercio. Se exportan en todos los estados y hay muy buena aceptación. Aquí en Mérida no hemos escuchado que haya alguno por el calor que hace, pero si la hubiera que lo aprovechen las personas porque es un fruto muy dulce y delicioso”, preció el comerciante.
Por kilos e individuales, los ciudadanos adquieren su rambután en los mercados del municipio y del Estado.
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