Yucatán

Frentes fríos en Yucatán afectan a más de 2 mil pescadores de Progreso

Trabajadores del embarcadero “La Caleta” constatan que más de la mitad de los casi 200 que atracan en el sitio, no tienen la pesca como actividad principal
Trabajadores del embarcadero “La Caleta” constatan que más de la mitad de los casi 200 que atracan en el sitio, no tienen la pesca como actividad principal / Jesús López

Cerca de 2 mil pescadores de Progreso aseguraron que pasan por una mala racha de por lo menos 15 días sin trabajar, desde el inicio de los frentes fríos que comenzaron en el último trimestre del año, prueba de ello, indicaron, han sido cuatro las ocasiones que en noviembre se ha cerrado el puerto para la navegación menor, obligando a los hombres de mar a permanecer semanas sin pescar.

“No conviene hacer gastos en embarcaciones que no pueden salir, será hasta cuando levanten la bandera roja por las Capitanías. Para ir por peces en las lanchas, se necesita una inversión de hasta 5 mil pesos, el gasto mayor repercute en el diésel, se necesitan para un viaje de mañana a la tarde, hasta 100 litros de combustible”, especificó Rodolfo Montalvo, de nacimiento veracruzano, pero radicado en el puerto desde los 15 años, cuando comenzó su travesía en el mar.

En Progreso y sus comisarías, la Capitanía Regional de Puerto, dio a conocer a través de un comunicado que el lunes se cerrarían puertos a la navegación menor a partir de las 20:00 horas, entrando en actividades hasta este jueves tras el paso del Frente Frío Número 10.

Pescadores entrevistados en el embarcadero “La Caleta” también constataron que más de la mitad de los integrantes de los cerca de 200 lanchas que atracan en el sitio, ya no continúan optando por la pesca como actividad principal, por lo que han empezado a alternar el oficio en altamar con trabajos en albañilería, carpintería, herrería, entre otros.

De igual manera, se resaltó que la pesca de pulpo ha dejado de influir en materia económica para los ribereños, pues hasta el mes de octubre recién concluido, las flotas comenzaron a salir por especies de escama como la sardina, la rubia, el boquinete o el carito.

Inclusive, hoy en día en puntos de atraque de lanchas como “La Caleta” y el embarcadero de Chuburná, así como también en las costas del Malecón Internacional, Chelem y Chicxulub, la mayor parte de los navíos se encuentran fondeados ante la nula actividad.

Una embarcación que aún sigue en la lucha de la captura del cefalópodo es la de Francisco Monroy Centeno, quien solía ser chofer de la ruta Mérida-Progreso hace un par de años con el frente único de choferes al volante, pero vio en el arte de la pesca una oportunidad para salir adelante.

“Estamos entrando en una etapa dura por los frentes fríos, aunque yo no afirmaría que es una crisis como en el 2020 que quedamos totalmente a la deriva por la pandemia. Nos afecta el cierre de puertos, mi flota no va a pescar desde el viernes de hace dos semanas, mañana saldremos de la racha que nos ha tenido sin trabajar”, ahondó.

El entrevistado dijo que debido a que dependen de una congeladora para financiar su navío, reciben el 50 por ciento en ganancias del producto que obtengan, percibiendo con los dos hombres de mar que lo acompañan, arriba de mil pesos si logran traer más de 30 kilos de esos ejemplares.

“Varios desisten del pulpo, prefieren la escama, pero en nuestro caso es la experiencia la que nos hace pescar alrededor de 25 a 30 kilos por viaje, en estos tiempos de bajas temperaturas el pulpo presiente el frío y se esconde al fondo del agua, capturarlo implica riesgo y es una moneda al aire ir a altamar por él

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JG