Habitantes de Sotuta comentan haber estado oyendo ruidos extraños durante las noches en el exrastro del municipio, y aunque por muchos años el edificio fungió como un matadero de animales, hay quienes afirman que antes de eso el lugar era un templo, por lo que pobladores dicen que personas de sectas o practicantes de brujería acuden a este lugar para hacer rituales.
Aunque el edificio es pequeño en comparación con otros mataderos y solo consta de dos espacios, el exrastro ubicado en la calle 21 en la carretera que se dirige a Huhí, es uno de los lugares en el que jóvenes de varios puntos del Estado visitan para explorar, esto por los rumores que afirman que en dicho lugar se practicaron rituales de satanismo después de que fue abandonado.
“Hay una historia que dice que este sitio era un templo y que una noche, cuando estaban rezando, todos comenzaron a llorar y se les apareció el diablo, o al menos eso me contaron a mí cuando me puse averiguar sobre el sitio, pues en varias ocasiones, cuando paso en las noches se escuchan ruidos, como si alguien estuviera dentro” comentó Francisco May, uno de los pobladores de Sotuta.
Los lugareños comentan que parte del misterio que rodea el lugar es que se debe a que en frente se ubica el cementerio de la localidad, por lo que muchos atribuyen a esto el que varias personas quieran conocerlo.
“Llevo casi toda mi vida viviendo por aquí y recuerdo que mis tíos llevaban a matar a sus cerdos o ganados ahí y la carne la llevaban a vender al mercado, no sé si sirve para hacer rituales como muchos dicen porque no me acerco, pero sí, muchos muchachitos que vienen a fisgonear me han preguntado” agregó Paulina Puc, de 56 años.
Aunque actualmente al entrar solo se encuentra un lugar abandonado, lleno de escombros y grafitis, vecinos aseguran que las autoridades han sacado veladoras, animales muertos e incluso frascos con sangres y ojos de animales.
Varias historias circulan acerca de este lugar, pues circunstancias como su estado de abandono, el hecho de que el cementerio quede justo enfrente y lo apartado que se encuentra del resto del pueblo hacen creer a los pobladores que han pasado más cosas, incluso muertes de animales sin razón. La gente que lleva viviendo tiempo en la comunidad lo recuerda como un matadero, pero en la actualidad las historias sobrenaturales son las que han ganado más popularidad.
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CC