Embarcaciones de navegación mayor se alistan para iniciar sus últimos viajes en busca del pulpo para despedir la temporada, misma que culminará el próximo 15 de diciembre.
Dueños de barcos y hombres de mar entrevistados en el Puerto de Abrigo afirmaron que han comenzado a zarpar en estos días, pues la captura bajó hasta un 40 por ciento debido al mal tiempo; añadieron que los cargamentos que, durante septiembre y octubre, iban de las cuatro a las siete toneladas, ahora apenas llegan a las tres toneladas durante viajes que duran hasta 20 días.
“El mal tiempo ha repercutido bastante, el pulpo se esconde en el fondo del mar y no atrapa la carnada cuando hay marejada brusca. Mi esposo es patrón de barco y comenta que el Frente Frío no dejó pescar a la tripulación”, expresó Charito Cardeña, La Pirata, ampliamente conocida en el sector pesquero local.
Entre lo más rescatable de la parte baja de la temporada, argumentan los pescadores, ha sido zarpar a altamar, pues los hombres de mar ribereños no han podido salir a causa de que se ha cerrado en múltiples ocasiones la navegación menor.
“Ahorita, los que ponen en riesgo su capital son los dueños de los barcos, se necesitan de 200 mil a 250 mil pesos para el avituallamiento de un barco de hasta siete alijos; sin embargo, si la pesca no es redituable se pierde la inversión y es ahí cuando comienza una debacle si no se sabe administrar el empresario”, admitió Fernando Laguna Dzib, pescador oriundo de Veracruz, pero con 15 años de residencia en el puerto.
Pese a los números bajos en la parte final, la temporada del octópodo hasta el momento ha tenido un resultado favorable, pues durante los dos últimos meses la pesquería obtuvo, a nivel municipal, aproximadamente de mil 416 a mil 650 toneladas en un padrón de 2 mil 20 pescadores registrados ante las autoridades pesqueras.
De acuerdo con Juan Patrón Alcalá, subdirector de Pesca en el municipio, los meses de septiembre y octubre dejaron una derrama económica para Progreso de 568 millones 526 mil 261 pesos, incluyendo el sector operativo, comercial, local y empresarial, como es el caso de las congeladoras y exportadoras de pulpo al Continente Asiático, principal consumidor foráneo.
A nivel Estado, se resalta que la mayor producción en captura arrojó más de 6 mil toneladas en su primer mes, mientras que en septiembre los números se elevaron a 7 mil 359 toneladas entre el padrón de pescadores yucatecos.
“Noviembre será un mes con baja actividad, ahorita se encuentra la mayoría de la flota en tierra. Es parte de la rotación cíclica que adquiere la pesca en el Sureste, desgraciadamente nos tocó un frente frío que afectó el curso de la pesca del molusco”, dijo el funcionario.
Por su parte, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) destaca que aproximadamente 15 mil pescadores estuvieron inmersos en esta temporada en más de 400 embarcaciones mayores y 3 mil 900 menores que cuentan con permiso, además de 12 mil alijos en los litorales de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y que distribuyen el producto en aproximadamente 22 plantas congeladoras y procesadoras.
La temporada pasada se capturaron 13 mil 34 toneladas en lo que se considera como una de las peores dedicadas al molusco, pues por la contingencia sanitaria los mercados nacionales e internacionales cerraron sus canales de exportación e importación.
A finales del mes de julio, de cara a la pesquería considerada de mayor remuneración, se estableció una meta de captura de 18 mil 600 toneladas, misma que se alcanzó en los primeros dos meses y medio de la apertura.
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