Cientos de adultos mayores se dieron cita en el Centro de Convenciones Siglo XXI para aplicarse la tercera dosis de la vacuna anticovid. El honor de ser la primera de Mérida en recibir el refuerzo fue para Marlene Sánchez Koh, de 62 años de edad.
Los adultos mayores dieron ejemplo de paciencia y de cuidado a su salud, pues tuvieron que esperar por horas para que la mayoría se aplicara la dosis. Sin embargo, hubo poco respeto al calendario que se estableció para inmunizar según el mes de nacimiento.
Las filas fueron largas y se extendieron desde la entrada cinco del Centro de Convenciones hasta las inmediaciones del Gran Museo del Mundo Maya. Incluso, daban una vuelta al monumento que se encuentra en el área de oficinas y retornaba.
Eso propició que las personas se encontraran de frente, lo que hizo un mayor amontonamiento. Resultó contrastante que no hubiese sana distancia, pese a que se trataba de una convocatoria para salvaguardar la salud.
Ayer también se realizó la administración de la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca a la población de 60 años y más en el Multigimnasio Socorro Cerón de la Unidad Deportiva Kukulcán, que junto al Centro de Convenciones son los dos macrocentros designados donde, hasta el martes 21 de diciembre, se estará aplicando la dosis de refuerzo a este sector.
Asimismo, se realizó dicho proceso en los municipios de Cuzamá, Dzan, Huhí, Maní, Mayapán, Opichén y Chocholá.
Durante las actividades se recordó a los asistentes que la aplicación en la capital yucateca se llevará a cabo de la siguiente forma: este viernes 17 se vacunará a aquellas personas que nacieron en marzo y abril. Mañana, a los de mayo y junio; el domingo 19, a los que cumplen en julio y agosto; el 20, a los de septiembre y octubre; y el martes 21, a los de noviembre y diciembre.
La aglomeración de personas impidió a algunos recibir su dosis. Elda Espinoza, de 83 años, no esperó, según relató, porque “no puedo caminar, padezco esclerosis y no tengo cartílago en las rodillas”. Su esposo, de 87 años, también tiene dificultades para moverse.
Su intención era ubicarse en el acceso donde se les da prioridad a las personas con bastones o sillas de ruedas. Sin embargo, pasadas las 10:00 horas en esa área únicamente había tres personas: una que trataba de mantener el orden, la que autorizaba el pase con las calcomanías correspondientes y otra de atención ciudadana, que no se daba abasto.
Ese fue el principal reclamo de los presentes, quienes aseguraron que en sus dosis anteriores no pasaron tantos inconvenientes.
“La vez pasada fue rápido, me tocó en la secundaria de La Ceiba”, dijo doña Elda. Otra que se mostró desconcertada por el amontonamiento fue Addy Salazar, quien expresó: “Uno viene porque quiere cuidarse y no hay sana distancia”.
Calma al interior
Los problemas de organización se dieron afuera del Centro de Convenciones, pues una vez adentro del salón, el proceso fue eficiente.
“Me dieron prioridad por mi bastón y ahora llevó 15 minutos esperando a mi esposa”, dijo Santiago García, quien se presentó temprano debido a su cercanía, pues vive en Francisco de Montejo.
“Esperamos como hora y media, pero luego fue más rápido”, indicó Marcelina Quijano, de la colonia Díaz Ordaz, quien se presentó a las 7:30 de la mañana, acompañada de su hija Lourdes.
Las complicaciones se fueron dando con el paso del tiempo y con la llegada de más gente, pues, para las 11 de la mañana, María Lourdes Tapia ya llevaba esperando hora y media y en su caso apenas estaba acercándose al Siglo XXI.
“Llegué cuarto para las nueve. Vengo desde Altabrisa y tomé el Metropolitano”, contó, mientras trataba de ver el panorama de forma positiva. “Vamos avanzando, nos toca esperar, pero venimos porque nos estamos cuidando”.
Julio Leal Rivas, de 72 años, fue de los primeros meridanos en recibir su tercera dosis de la vacuna, sin embargo, aseguró que no es motivo para bajar la guardia y dejar de lado los cuidados, por el contrario, indicó que tanto él y su familia han reforzado las medidas antes las nuevas variantes que han aparecido.
“Estamos más confiados, pero eso no quita que nos sigamos cuidando, creo que el proceso ha avanzado bastante bien, todo ha sido muy rápido, no esperaba recibir el refuerzo tan pronto, pero es un gusto, la verdad, pero sobre todo un gran alivio ante esta enfermedad que se ha llevado a muchos de mis conocidos”, afirmó el vecino de la colonia Cordemex.
Por otra parte, se averiguó que, después de un pico alto de afluencia, en la Unidad Deportiva Kukulcán el ingreso se dio de una forma más ordenada, reduciendo en gran medida el amontonamiento.
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JG