La Plaza de Toros Mérida se prepara para abrir sus puertas el próximo primero de enero con la tradicional Corrida de Rejones, con lo cual comenzarán sus festejos por sus 93 años de existencia.
A pesar de que en varias partes del mundo y de México activistas y protectores de los derechos de los animales se han manifestado en contra de éste tipo de eventos, en el Estado siguen realizándose ya no son ilegales.
Para poder recibir a los aficionados que se den cita en este vetusto inmueble, comenzaron ya a hacer los trabajos de mejora, los cuales son generales dentro del inmueble, esto debido a que, por su antigüedad, no se le puede realizar nada a nivel estructural.
“Se está trabajando a marchas forzada desde hace una semana, se le está haciendo el mantenimiento que normalmente se le da cada año antes del arranque de la temporada, nada grande ni estructural”, señaló al POR ESTO! Alberto Hagar Goff, Copropietario de la empresa Toros Yucatán que tiene la renta de la plaza.
El “Coso de Reforma” pertenece a la familia Ponce Palomeque, quien la alquila a los que dan el espectáculo taurino, siendo esta empresa la que lo ha tenido desde hace cuatro años, siendo ellos mismos los encargados de darle el mantenimiento.
“Agradecer a la familia que son los dueños de la plaza ya que todo ha sido muy rápido, pero ya se está trabajando para tenerlo todo a punto, se está pintando, además de darle mantenimiento simple a los corrales, baños, accesos, puertas y patio de cuadrillas”.
Ubicado en la confluencia de la avenida Reforma con la calle 25 de la colonia “García Ginerés”, la Plaza fue hecha por los hermanos Fernando y Antonio Palomeque Pérez de Hermida.
“La Plaza en su estructura es muy fuerte, no se le tiene que hacer nada en lo general más ahí de pintarlo, y checar las tuberías, así como la limpieza general de todo el inmueble”.
El 27 de enero de 1929, con los toreros Luis Frek y Armillita Chico lidiando cuatro bureles de Piedras Negras, se inauguró la Plaza de Toros “Mérida”, la que sigue siendo la más importante del sureste del país.
Por otro lado, Hagar Goff señaló que la afición se ha mostrado muy ilusionada con el cartel, así como con el regreso de las corridas después de casi dos años sin que hubiera por la pandemia de COVID-19.
“Este lunes comenzamos la venta de boletos, aunque sólo para los que tenían derecho de apartado, será hasta el miércoles que se abrirá a todo el público”.
El cartel de los festejos de año nuevo estará conformado por el colombiano Andrés Rozo; además de Luis Pimentel, quien es una joven promesa nacional; y Fauro Aloi, quien es parte de una dinastía de rejoneadores, ya que su padre fue un conocido caballista.
“Se nos dio la autorización para meter hasta un 75 por ciento del aforo, pero a pesar de ello nosotros sólo venderemos tres mil 500 localidades, menos de lo que se nos permite, esto con la finalidad de que la gente esté cómoda y tenga sana distancia”.
Cabe recordar que, el aforo del coso es de seis mil personas, por lo cual para este primera corrida del año se venderá poco más de la mitad.
Esta plaza ha sido sede de grandes tardes que han visto a figuras del toreo, matadores de la talla de Eloy Cavazos, todos los Armillita, los Arruza y los Capetillo; además de diestros españoles de gran nivel como Julián López “El Juli”, Pablo Hermoso de Mendoza, por mencionar algunos.
Vio la última actuación en tierras mexicanas del español Manuel Rodríguez “Manolete”, quien toreó en esta plaza el nueve de febrero de 1947.
En sus años de existencia ha servido de escenario para otro tipo de eventos que nada tienen que ver con la tauromaquia, tales como como circos, espectáculos de patinaje sobre hielo, funciones de box y lucha libre, actividades religiosas y conciertos de innumerables artistas, o el espectáculo de “Moto Free Cross Fire” y rodeo americano.
También fue sede de una tragedia muy recordada, durante un mitin del entonces candidato Graciliano Alpuche Pinzón, una multitud derribó un muro divisorio y hubo gente que murió aplastada.
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CC