Rosa Margarita Che Noh se fundió en fuerte abrazo con su hija quien la recibió ayer en el Aeropuerto Internacional de Mérida con un ramo de rosas rojas, a la que no veía hace dos años, lapso en el que vivió en Santa Rosa, California, en casa de una de sus hijas que la invitó a conocer el lugar donde habita desde hace 10 años.
Originaria de Peto, Yucatán, llegó en el vuelo de las 9:30 horas de Aeroméxico, y tardó varios minutos en salir debido a que el avión llegó lleno y la entrega de maletas fue muy lenta y sus valijas fueron de las últimas en salir por la banda.
Comentó que tanto su esposo que acudió a recibirla estaba desesperado de volverla a ver, así como los demás familiares quienes esperaron más de hora y media el arribo del avión, porque éstos llegaron muy temprano al aeropuerto.
Por su parte, Eudomira Noh Yam, madre de la paisana, explicó que tres de sus 10 hijos viven en los Estados Unidos (un varón y dos mujeres) que incluso ya son casados y ahora es abuela de por lo menos cuatro pequeños norteamericanos, y fueron los que pidieron a su tía fuera a vivir con ellos una temporada y de esa manera cumplir uno de sus deseos.
La entrevistada dijo que no cambia por nada su pueblo natal que por cierto ha crecido de manera acelerada, especialmente en los últimos 20 años.
Regresan de Holanda
Por otra parte, miembros de la familia Vera indicaron estar felices al reencontrarse con su yerno David Vandeger y su hija Mariana Vera, así como a su nieto Rafael Vandeger Vera que viven en Holanda y llegaron ayer para pasar las fiestas decembrinas en esta ciudad y a los que no veían desde hace seis años.
El pequeño Rafael soltó en llanto, por la euforia en la que fueron recibidos por sus abuelos, tíos y demás familiares quienes manifestaron que siempre será un placer recibir a una parte de la familia y más cuando la espera es prolongada.
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CC