La noche se desliza suavemente dejando ver las estrellas sobre el Golfo de México. Las luces artificiales inmediatamente iluminan el malecón que saluda a los visitantes del puerto de Sisal.
El verano pasado el puerto de Sisal fue nombrado por el Gobierno Federal como Pueblo Mágico, lo que desató la inquietud de los habitantes.
En algún momento se propagó el falso rumor de que los comerciantes estaban en contra de dicho nombramiento. Lo cierto es que ellos aseguran que este ex puerto, usado durante la corona española, no tiene la infraestructura que demanda un Pueblo Mágico donde llegan turistas nacionales e internacionales.
Eso lo sabe Flavia, quien, desde hace 49 años, se dedica a la venta de artesanías y servicios turísticos: “Con Pueblo Mágico, sin Pueblo Mágico, el turismo sigue viniendo porque somos un pueblito pesquero precioso y hermoso muy tranquilo y que habita en medio de dos reservas naturales”, dijo en entrevista para POR ESTO!.
“Estamos pronunciándonos en contra de la manera en que nos nombraron Pueblo Mágico, no en contra del nombramiento. No estoy en contra de que me digan Pueblo Mágico. Ese nombramiento tiene 12 años que se sabía”, señaló.
Los lugareños enumeran las carencias en el Pueblo Mágico: no hay servicio de baños públicos ni médicos de emergencia, rehabilitación de calles, anuncios que indiquen la profundidad del mar, tampoco módulo de información.
“En la calle hay tres cráteres, no son baches; hasta donde un carro puede perder la llanta”, dijo en tono enfurecido.
“Los visitantes se van molestos porque dicen que se les va a estropear la suspensión, yo de carros ni entiendo, pero se van enojados”, asegura.
Flavia junto a su esposo Esteban ofrecen servicios de turismo a los visitantes. También venden pulseras y collares artesanales que ella misma elabora, así como figuras producidas a base de troncos de madera.
“No hay baños públicos, hasta hace poco habilitaron baños aquí del domo… Pero invite usted a una dama que se está bajando de un carrazo a ir a orinar en un lugar donde estás viendo el inodoro con resto de sarro, el piso está como esto (de piedra y tierra), las paredes están pelonas, es puro block”, detalla Flavia.
“A esas personas les entra fobia, les tenemos que tener, por lo menos, baños públicos que estén enlozados como en las terminales, que tenga su lavamanos, su espejo, por lo menos algo básico y que se vea que es higiénico”, dice.
La señora que desde niña se ha dedicado a la atención del turismo, primero en la venta de pescado junto a sus padres y, más tarde, con la venta de artesanías y de entretenimiento, expone que solo hay una ambulancia para la atención de emergencias en el pueblo, por lo que se necesita una adicional.
“La ambulancia nada más es una. Ya supieron que se han muerto varios turistas acá en el muelle. La señalética debe de especificar: ‘de 6 de la mañana a las 11 del día, la marea tiene una altura de tanto. Y de esa hora a la hora que pega el viento de la mar es de tanto, de 1.5 metros que medía el agua ahora mide 40 centímetros’. La gente no lo sabe. Ese señor se había tirado en la mañana (cuando la profundidad) es honda, se tira en la tarde y quedó zampado”, relató.
El viejo Sisal
Sisal está ubicado en el Norponiente de Yucatán, a 53 kilómetros de Mérida. Durante el Siglo 16 hasta el Siglo 20 fue usado para comerciar los productos de la industria henequenera. Fue el principal puerto de la región y en 1811 fue cerrado para establecer el puerto de Progreso.
“Sisal cuenta con el único fuerte en lo que es el estado de Yucatán. Sisal es el único que cuenta con el faro más alto de la Península. Y es el único que cuenta con una ex aduana marina (…) Cuenta con la llegada de (la princesa) Carlota (a México). Tiene de dónde agarrar historia para ser nombrado, entre los pueblos, un atractivo turístico, está en medio de dos reservas, tiene un ejido muy grande que está en conservación, así que llega gente”, resaltó.
Flavia dice que los visitantes nacionales y extranjeros llegaban a Sisal antes de que fuera nombrado Pueblo Mágico: de Jalisco, Ciudad de México, Querétaro, pero también de Canadá, España y Qatar, aseguró.
Hay quienes han decidido construir casas para pasar el verano sumergidos en el agua del Golfo de México.
“Siempre ha venido turismo a Sisal y se ha enamorado, por eso hay más casas veraniegas que habitantes de Sisal”, destacó.
Divide el puerto en un mapa mental, en el que dice que, en la mitad del pueblo hay casas de verano que son visitadas ocasionalmente por los turistas; mientras que en el resto es de los habitantes.
Más necesidades
Flavia señaló que los visitantes en ocasiones buscan algún restaurante en el cual desayunar; sin embargo, en el puerto no hay, además algunos buscan comida gourmet, otro servicio con el que no cuentan.
“Ellos buscan restaurantes donde tengan comida gourmet, ¿pero de dónde van a agarrar los de acá si son cocineros? No son chef los que tienen contratados y, pues para mí, han de cobrar bastante”, dijo la mujer.
Otro señalamiento es la existencia de vendedores piratas de servicios turísticos.
“Existen trasteros piratas, como se dicen, que le abaratan (a los servicios). Ellos no tienen que pagar cursos de refrendo, no tienen que cumplir con ninguna norma. Pero nosotros tenemos que cuidar la calidad de nuestros recursos porque nos regimos por una norma”, expuso.
Guadalupe Estrella Martínez, quien se dedica al negocio de restaurante, también se queja de la falta de servicios en la comunidad.
“Bastantes peticiones les hemos hecho al gobierno, nunca nos ha respondido”, lamentó.
“Hemos solicitado médico las 24 horas, nuestras calles no petrolizadas y compactas, que no se pierda ese toque mágico de puerto de pescadores, hemos solicitado que tengamos un buen sistema de alumbrado y de agua potable”, enunció.
También solicitaron impulsar primero a los comercios locales antes de permitir la entrada de negocios grandes.
“Que nosotros nos posicionemos primero, luego que vengan los empresarios, pero que nos den los apoyos las autoridades de poder acceder a un crédito”, pidió.
“Que contemos con lugares recreativos para los niños y adolescentes, ¡ni un parque tenemos siquiera!”, lamentó.
Recordó que la biblioteca fue cerrada recientemente y tampoco hay servicio de internet.
“Nos nombran Pueblo Mágico, pero ¿qué le podemos ofrecer al turismo? Nos tienen cerrado el Fuerte de Santiago que es algo histórico que los visitantes pueden disfrutar, ¿por qué no se da acceso a los visitantes si somos Pueblo Mágico?”, cuestionó.
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JG