El miércoles por la mañana inició la invasión de un terreno ubicado en la manzana formada por las calles 189-A y 189-B entre 78 y 80 del fraccionamiento San Luis Dzununcán.
Ayer se suscitó el primer conflicto entre los paracaidistas y los vecinos, en su totalidad eran mujeres. Se requirió la presencia de la policía para que se calmaran los ánimos.
El grupo de invasores, formado por unas 30 familias, que dicen carecer de una vivienda, iniciaron la limpieza del terreno enmontado con machetes, hachas y coas, avanzan lentamente por lo enmarañado de la maleza.
Comentaron que el miércoles un grupo de señoras se les acercó y les dijeron que no permitirían que invadan el terreno, se ofendieron, se hicieron de palabras y después llamaron a la policía. En respuesta a la llamada acudieron varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública.
Entre las unidades que arribaron ayer al lugar estaba la unidad 6537, los tripulantes, según los paracaidistas, las amenazaron con arrojarles gas pimienta y sacarlas por la fuerza, así que para evitar que el problema con los agentes creciera se retiraron.
Anteayer un contingente numeroso de patrullas de la Policía Municipal de Kanasín y de la Secretaría de Seguridad Pública acompañó al representante legal de un grupo constructor para desalojar a unos invasores.
La presencia policiaca se debió a que cincuenta familias que edificaron 25 viviendas endebles con diversos materiales invadieron un terreno de cinco hectáreas entre los fraccionamientos Felipe Carrillo Puerto y Puerta del Sol, en Kanasín.
Incluso llegó un trascabo y un volquete, lo que alarmó a los paracaidistas, pero un mando de la SSP habló con ellos y les explicó que las personas que lo acompañaban tenían los documentos que acreditaban la propiedad y que habían interpuesto una denuncia en la Fiscalía General del Estado por el delito de despojo.
Que era la tercera vez que los invitaban a desalojar el predio; aunque hubo momentos de tensión, los invasores aceptaron salir del terreno y solicitaron tiempo para sacar sus pertenencias.
Ayer regresaron y de nuevo se reunió un grupo de vecinas y reinició el conflicto; en esta ocasión llegaron las patrullas 6693 y 6537, pero los uniformados les indicaron a los rijosos que su presencia era para evitar que se agredieran y la situación pasara a mayores.
Las vecinas, entre las que se encontraba la señora Gabriela Flores Vega, indicó que cuando el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (Ivey) les entregó las casas, hace aproximadamente 10 años, les dijeron que el terreno que hoy está en disputa estaba destinado para edificar una escuela.
Señalaron que el fraccionamiento carece de kínder, no hay primaria, ni secundaria, los muchachos que quieren estudiar tienen que cruzar el Periférico y que no están dispuestas a perder el espacio destinado para la escuela que les prometieron.
La señora Jenny Uribe González, también vecina del fraccionamiento, señaló que a un par de esquinas hay otro terreno invadido, que la gente tira basura y que se ha desatado una ola de robos a casa habitación.
Los paracaidistas argumentan que no quieren problemas con los vecinos que limpian el terreno que está lleno de basura y que necesitan un lugar donde vivir, están dispuestos a sufrir las inclemencias del tiempo y que no se van a salir hasta que el Ivey los atienda, que regularice el terreno o que los reubiquen, que la policía no los puede sacar sin una orden.
Respecto al otro terreno invadido, efectivamente está ocupado por 6 familias que dividieron la superficie en lotes de 8 metros de frente por 10 de fondo, iguales a los del fraccionamiento, uno está ocupado por la señora Berenice Tamay Canul, madre de 5 hijos, quien señaló que acudieron al Ivey.
Añadió que realizaron los trámites respectivos y que les indicaron que no causaran problemas y que posiblemente regularizarían el terreno o en caso contrario los reubicarían.
SY