Kanasín, con 139 mil 753 habitantes, el segundo municipio más grande de Yucatán, sólo después de Mérida, enfrenta un serio problema con las bandas juveniles.
De acuerdo con un estudio realizado por el Centro Estatal para la Prevención del Delito, en el vecino municipio hay al menos 50 grupos de este tipo que mantienen a los habitantes con temor, ya que frecuentemente hay enfrentamientos entre ellos que se disputan su territorio.
En conjunto se calcula que por lo menos 2 mil 500 niños, adolescentes y jóvenes, en su mayoría menores de edad, pertenecen a esas pandillas. Las edades de sus integrantes oscilan entre los 11 y 22 años.
La más grande en número de integrantes y territorio es la Sur 13, la cual se asienta en la zona Sur-Poniente, es decir, colonias como Santa Isabel, Mulchechén, Cerrito y parte del centro del vecino municipio.
La Neigborgh, que se asienta en la zona se San Pedro Noh Pat, Cecilio Chi, San Camilo, Flor de Mayo. Luego siguen Los Vatos Locos, cuyo territorio es la zona Oriente del municipio, que comprende Los Arcos, Residencial, Vivah, así como la comisaría Tepich. Además tienen presencia la banda de Los Diablos, Kanasineros, Tomateros, Norteños, AZK, Black, entre otros.
De acuerdo con la Policía Municipal de ese municipio, la más violenta es la Sur 13, que en los últimos años sus integrantes se han visto envueltos en robos, enfrentamientos, lapidaciones y homicidios. Cada fin de semana se registran problemas relacionados con las bandas, principalmente pleitos, disturbios y lapidación de predios.
El fin de semana pasado, alrededor de las 2 de la madrugada, violando el toque de queda, en el llamado “callejón” ubicado en la calle 27 entre 26 y 28 del centro de Kanasín, hubo un pleito entre integrantes de las bandas de la Sur 13 y Vatos Locos. No se registraron detenidos debido a que, al ver a la policía, los integrantes huyeron.
En julio del año pasado se registró un homicidio relacionado con problemas entre bandas, cuando Luis “N”, de 29 años, mató con un disparo de escopeta a Abraham “N” en una riña por viejas rencillas.
De acuerdo con el jurídico de la Comuna, el problema es que al ser menores de edad en muchas ocasiones no se les puede procesar por ley y a los que se les consigna a la Fiscalía a los pocos días regresan a la comunidad, debido a que los delitos que se les imputa no son graves.
Además, en la mayoría de las ocasiones las personas afectadas no denuncian los hechos, por lo cual, tras cumplir con su arresto, son liberadas.
El año pasado, Kanasín cerró como el municipio de Yucatán con la mayor cantidad de lesiones dolosas. Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, de las 219 denuncias presentadas por este delito 80 se recibieron de ese municipio, cuatro más de las registradas en Mérida.
A raíz de los enfrentamientos y problemas relacionados con las bandas, desde el 2018 la seguridad del municipio fue reforzada con más de 150 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, cuya operación está bajo el mando del comandante Guy Freire, quien metió en cintura a las bandas que azotaban las colonias del Sur de Mérida.
SY