El especialista en Percepción Remota de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO), Luis Valderrama Landeros, informó que, con la publicación más reciente del Monitoreo de Manglares en México, se ha revelado que, en el caso de Yucatán, el manglar se está recuperando particularmente en Progreso, pero retrocediendo en Telchac. De acuerdo con la CONABIO, los manglares de México representan el 6 por ciento del total de estas áreas naturales en el mundo, es decir, esta cantidad coloca al país en el cuarto lugar mundial de las naciones que poseen este tipo de ecosistemas.
El monitoreo se ha realizado desde 2005 y se efectúa cada 5 años. El informe anterior se dio a conocer en 2015, por lo que, a principios del presente mes, CONABIO presentó los resultados del año anterior.
Valderrama Landeros explicó que la reciente actualización arrojó un aumento de manglares que lo registrado durante 2015; en gran medida por contar con mejor tecnología. “El mapa lo realizamos con imágenes de satélite. Desde 2018 podemos consultar fotos prácticamente cada 5 días; mientras que la tecnología anterior, sólo nos permitía verificar las imágenes cada 16 días. Además, las gráficas no eran gratuitas; había que pagar por ellas”, comentó.
Explicó que, con la ayuda de expertos de cada región del país, realizaron este estudio. En el caso de Yucatán, contaron con el especialista Jorge Herrera. Él ayudó a reclasificar ciertas áreas que en mapas anteriores se identificaron como humedales, pero no necesariamente como manglares.
Expuso que, en todos los Estados, los manglares han ganado terreno, más de lo reportado en 2015. Como caso especial se encuentra Quintana Roo, en donde el ejercicio de reclasificación llevó a incorporar unas 100 mil hectáreas que eran identificadas como otros humedales, pero con el apoyo del personal de CONABIO, así como la de la tecnología, ya se consideran como manglar.
“Yucatán (que posee el 55 por ciento de los manglares del país: 417 mil hectáreas) en particular, por ejemplo, la superficie que marca el mapa 2020 es mayor que lo reportado en 2015, en 3 mil 712 hectáreas”, informó.
Analizando a fondo los datos se notan pérdidas, pero también ganancias en cuanto a las áreas con manglares. Explicó que hay áreas en las que se han realizado trabajos de restauración del manglar, particularmente en Progreso, con el apoyo del especialista Jorge Herrera.
Sin embargo, el manglar que se encuentra en la zona de Telchac Puerto está retrocediendo, ya que han detectado obras, las cuales no saben los expertos de qué se tratan, que están bloqueando el flujo hidráulico del área. Se trata de unas 500 hectáreas de manglar afectado.
Si bien se están ganando espacios de manglar, estos ecosistemas son jóvenes. Explicó que se necesitan al menos unos 20 años para que se puedan recuperar los servicios ambientales que los manglares prestan a la región.
Finalmente, explicó que los manglares son ecosistemas que prestan servicios ambientales muy importantes, por una parte, funcionan como barreras protectoras por los embates de fenómenos meteorológicos, pero por otra parte sirven como “riñones”, es decir, se encargan de purificar el paso entre el agua salada y la dulce.
SY