Luego de que el titular del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT), Aref Karam Espósitos, señalara que no existe venganza alguna por el amparo que emitió la Fundación Paseo de Montejo, Jorge Carrillo, representante de esta organización y propietario del Hotel Conquistador, insiste en que la colocación de las isletas/maceteros en la puerta de su hotel, sí son una represalia, ya que a simple vista se puede notar que es el único hotel con dichas construcciones en la puerta.
“Si el titular contesta muy al aire, tiene razón; pero, en el caso de los arriates, soy el único que los tiene de ese tamaño, cubren todo el frente del hotel”, acusó.
Explicó que es verdad, como lo señala Karam Espósitos ha mencionado, la zona de ascenso y descenso para el hotel existe, pero dado el posicionamiento y tamaño de las isletas que le colocaron a la entrada, la zona requerida no le queda en la puerta.
“Si para un autobús que tiene que bajar 40 maletas, tiene que transportarlas desde allá hasta la puerta del hotel y eso no pasa en los demás, enfrente tienen su zona de ascenso y descenso”, dijo el empresario.
Por ello, señaló que esa situación se trata de una represalia como consecuencia del amparo que él mismo emitió contra las ciclovías de Paseo de Montejo.
“La cosa acá es que cuando un empresario o líder levanta la voz, ya parece que va a empezar a haber la costumbre de que haya una represalia contra él y, en mi caso, es más que evidente que es por el amparo”, denunció.
Ante la situación, solicitó que se le brinde un trato igualitario al de cualquier otra empresa u hotel, por lo que tendrían que reducir el tamaño de los arriates.
“No es pedir algo extraordinario. Yo creo que la regaron porque está muy evidente la represalia que me hicieron”, comentó el dirigente de la Fundación.
El también empresario apuntó, como ejemplo, que el Hotel Victoria no tiene ningún arriate, el Español sólo tiene uno pequeño y no se pueden comparar esas situaciones con la que él está viviendo en su hotel, El Conquistador.
Dijo que lo antes mencionado, con respecto al tamaño de los arriates, se puede constatar con tan solo pasar por la zona y observar las “orejas” que se han colocado.
SY