ElInstituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que la zona arqueológica de Chichén Itzá permanecerá cerrada los días 20, 21 y 22 de marzo, durante el equinoccio de primavera y se analiza si Dzibilchaltún abriría sus puertas en virtud de que acude menos gente.
El fenómeno astronómico, que se da el 21 de marzo, es uno de los que más gente atraen, tanto a la zona arqueológica de Chichén Iztá como a la de Dzibilchaltún. En el primer caso, el juego de sombras que se genera hace que se observe el descenso de la serpiente emplumada (Kukulkán) por las escalinatas de la pirámide de El Castillo.
En el caso de Dzibilchaltún el sol se coloca con precisión justo en la puerta del Templo de las Siete Muñecas, generando un espectáculo de luz y sombras que atrae a los turistas.
Sin embargo, ayer el INAH comunicó que, “con base en el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos abiertos, publicado por la Secretaría de Salud y, de acuerdo con el Semáforo Epidemiológico en que se encuentra actualmente el estado de Yucatán, el cual es de color naranja, la Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá permanecerá cerrada los días 20, 21 y 22 de marzo del presente año, como una medida preventiva para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2”.
El sitio reabrirá el día 23 de marzo, en horario de 8:00 a 16:00 horas, siguiendo los protocolos sanitarios establecidos.
En el caso de Dzibilchaltún, el INAH informó que todavía se analiza el tema y en breve tendrán una reunión con personal de la Secretaría de Salud para tomar una decisión, en virtud de que a este sitio acude una menor cantidad de gente y se podría tener un mejor control, a diferencia de lo que ocurre en Chichén Itzá, a donde acuden miles de personas.
Cabe recordar que el año pasado tampoco hubo acceso a las zonas arqueológicas pues unos días antes se decretó su cierre debido a la pandemia de coronavirus.
SY