Pescadores del Pueblo Mágico de Sisal pidieron al gobernador Mauricio Vila Dosal que instruya a empleados de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán para que tengan sensibilidad y buen trato para los hombres de mar en la repartición de los vales que otorgan por la veda del mero.
Lo mismo sugirieron al actual alcalde, José Alberto Padrón Romero, por el trato déspota que, según dijeron, tienen que soportar del director de Pesca Municipal, Bernardo López Magaña, originario de este pueblo costero.
El grupo de hombres de mar, encabezados por Gener Gabriel Dzib Esquivel y Carlos Choch Puc, dieron una conferencia de prensa en el parque principal, para denunciar las anomalías, según ellos, de que son objeto por parte del personal de Sepasy, que se encarga de la distribución de los vales casa por casa, por la suma de mil 200 pesos.
“El problema es que en la distribución de los vales, cuando por algún motivo no te encuentras en tu casa, los encargados se retiran, ya no retornan, y cuando los localizas por teléfono, te dicen que es inútil, que ya salieron del puerto, y que tu apoyo económico, simplemente ya se perdió”, dijo Dzib Esquivel.
“Lo más grave es que me comuniqué con Tito Sánchez Camargo, y con el titular de la Sepasy, Rafael Combaluzier Medina, para enterarlos del problema, y lejos de resolverlo, sólo recibí como contestación que ‘es inútil ese apoyo ya lo perdiste’”, abundó.
“Tengo entendido que este problema no es sólo de Sisal sino de otros puertos de la Entidad, y entonces me pregunto, a dónde van a parar los vales que no entregan a los pescadores, por cualquier motivo”, cuestionó el quejoso.
Por su parte, Carlos Choch Puc dijo que a buen número de pescadores no les entregan este apoyo, tal como ocurrió con su padre Gaspar Choch Pérez, a quien no le dejaron los vales, por no poder firmar o poner su huella, porque se encuentra enfermo por contagio de COVID-19, señaló.
“Nos dieron una credencial de identificación como pescadores, beneficiados por la veda del mero, pero a la hora de la entrega de los vales no la aceptan cuando no se encuentra en su casa el beneficiario, entonces, ¿para qué nos la dieron?”.
JG