En las inmediaciones del parque “Emilio Abreu Gómez”, un grupo de habitantes de la colonia San Damián se reunió para denunciar que más de 100 familias serán afectadas por la construcción de ductos de gas natural, obras a cargo de la empresa Engie.
Ante diversos medios de comunicación, los inconformes informaron que la empresa inició los trabajos en el mes de enero con base en engaños, alegando que eran empleados de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) y de la empresa de comunicaciones Teléfonos de México (Telmex). Sobre su labor, han intervenido las calles 13 por 50, la 11 y 11 A; según la empresa, estarán trabajando también en las vías de las colonias Pensiones, San Damián y García Ginerés.
Al respecto, un vecino afectado, Javier Espinoza Alemán, comentó que están muy inconformes porque “en ningún momento la compañía pidió nuestra opinión; además, más del 90 por ciento de los vecinos no quiere esta obra y no permitiremos que continúen los trabajos”.
“Nos vienen a quitar la paz y tranquilidad, y a la vez, nos da mucha inseguridad porque es prácticamente una ‘bomba de tiempo’ que podría causar una explosión o fuga, lo que nos tiene preocupados”.
“En esta zona vive mucha gente adulta y de la tercera edad que se ven perjudicada con este tipo de construcción. La empresa llegó a romper las calles en el límite de la escarpa, impidiendo el acceso de nuestros vehículos”.
Compartió que, incluso el supervisor de ventas de Engie, Francisco Martínez Sánchez, los quiso convencer de lo que están haciendo; sin embargo, “nuestra postura sigue siendo la misma, no queremos gasoducto”.
“Hemos llamado al Ayuntamiento y al Departamento de Obras Públicas y ninguno de los dos nos dio alguna explicación, cuando se supone que son ellos los que dan el permiso para trabajar sobre el pavimento. De no tener una solución por parte de las autoridades, buscaremos meter un amparo con el propósito de que no coloquen ductos de gas en la colonia”.
Espinoza Alemán advirtió que hasta el momento han logrado detener por su cuenta los trabajos, “porque todos los vecinos dejaron sus vehículos en la puerta. No queremos que los empleados de Engie sigan rompiendo las calles e instalando gasoductos”.
En su momento, otra de las habitantes afectada por el gasoducto, Patricia Velázquez, reiteró el hecho de que como comunidad exigen “que las autoridades nos den una respuesta y paren esta obra que no queremos”.
“Tenemos entendido que esta construcción es para el beneficio de la galletera Dondé, ya que una vecina habló y le confirmaron que el proyecto es de ellos. Sin embargo, desconocen qué vías están laborando”.
Agregó que han comenzado a implementar diversas estrategias para ejercer presión a la empresa del gasoducto y a las autoridades competentes. “Hemos colocado carteles de inconformidad y obstaculizado la zona donde trabajan estas personas para que ya no sigan desbaratando las calles”.
“Considero que este es un mal acto porque jamás pidieron la opinión de los vecinos, simplemente llegaron a trabajar y no les importó si esto nos iba a perjudicar”.
Varios predios colocaron una manta con el lema: “No al paso del gas entubado en esta calle”, en señal de la inconformidad.
Los vecinos seguirán insistiendo en los próximos días con la instancia estatal y municipal para buscar una solución.
JG