Con la cancelación de las fiestas del “Rey Momo”, la Comuna estaría perdiendo cerca de tres millones de pesos, si se hace un balance entre lo generado durante el último trienio; el no tener la algarabía carnavalesca también perjudicará a varios sectores y establecimientos de distintos giros comerciales, quienes buscaban año con año mejorar ventas en lo que muchos refieren como “la mejor época para el comercio progreseño”.
Solamente el año pasado se registró una afluencia de 700 mil asistentes, si se juntan los números de asistencia registrados en los días de fiestas carnestolendas.
En cuanto a la ganancia generada, el Ayuntamiento arrojó la cantidad de 2 millones 583 mil pesos; cifra que ahora se perdería con la tan comentada cancelación a causa de la pandemia que azota al mundo.
En cuanto al 2019, las arcas se llenaron con ingresos de 2 millones 578 mil 179 pesos y egresos de 2 millones 138 mil 603 pesos, por lo que puede asumirse que año con año se rompían marcas en cuestión del superávit.
Los negocios, transporte público y establecimientos del malecón, también sufrirán las consecuencias de no tener al “Rey Momo” en la playa, pues muchos aseguraban que estas festividades eran realmente la mejor época del año para alcanzar metas propuestas en cuanto a la economía.
De talla internacional
Debido a estas cifras que elevaron, para este 2021 también se auguraba una entrada que rompería récord y volviera a colocar al puerto en la mira del mundo.
Muchos deben la internacionalización del Carnaval progreseño a las festividades ocurridas en la administración de José Cortés Góngora, debido a que al playón arribaron grupos de la talla de Intocable, la Gusana Ciega, División Minúscula, así como artistas como Paty Cantú.
Uno de los años más recordados fue el del 2018, cuando se presentó Inspector y luego, ante un mar de personas locales y extranjeros, el grupo mexicano Molotov, mismo que puso a cantar al respetable con su repertorio icónico que los ha colocado como auténticas leyendas del rock nacional.
Otro factor puede ser el desapego con lo que presentaba el Ayuntamiento de la ciudad de Mérida en X’Matkuil, ya que año con año dichas festividades terminaban sucumbiendo ante los números del puerto; esta racha provocó que se empezara a bautizar a Progreso como “La capital del Carnaval yucateco”.
Sin embargo, esta vez, la comunidad progreseña tratará de acoplarse a la “nueva modalidad”, a través de unas fiestas carnestolendas que prepara un grupo de bailarines y artistas en pro de la ayuda a grupos vulnerables del puerto.
SY