La investigadora de la Universidad Autónoma De Yucatán (UADY), Gina Villagómez, y la presidenta del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán, Adelaida Salas Salazar, en una entrevista para POR ESTO!, coincidieron que, para lograr una transformación en la cultura y se erradiquen muchas creencias que oprimen a las mujeres y dan pie a la violencia contra ellas y discriminación, es necesario realizar un mejor trabajo en las políticas públicas.
“En cuanto a la violencia, no se está haciendo una prevención adecuada y estructurada, los mensajes no están llegando. En la atención, hace falta presupuesto e infraestructura. Solamente se cuentan con 14 centros al interior del estado y en Yucatán hay 106 municipios. Además de que hace falta más atención psicológica y jurídica”, apuntó Villagómez.
En temas de sanción Adelaida Salas dijo: “los procesos son muy cargados en la Fiscalía General del Estado (FGE). Si vamos al Poder Judicial, es peor, porque de nada nos sirve haber trabajado para que se tenga un peso legal en Yucatán y lograr sentencias de 60 años, si las autoridades dan castigos menores y no consideran un feminicidio como tal dentro de juicios abreviados”, comentó.
Aseguró que hay deficiencias en la FGE y la sensibilización, ya que no se respetan los derechos humanos, así como severos problemas con la impartición de justicia. “Yucatán debe ser un estado con alerta de violencia de género”.
Adelaida Salas opinó que, debido a las deficiencias que hay en las instituciones, varios proyectos se vienen abajo, como fue el caso de la implementación de“Alerta de Violencia de Género en Yucatán”, cuyas labores fueron pausadas y después no tuvo continuidad, ya que parte del personal fue despedido. Reiteró que en el estado debe implementarse la “Alerta de Violencia de Género”, porque los abusos y agresiones hacia las mujeres siguen sumándose.
“Yucatán tiene una particularidad en violencia. Los principales agresores de las niñas viven con ellas, son los padres, padrastros o gente cercana como pueden ser sus novios o parejas. Es decir, la violencia se da en la casa”, dijo Salas Salazar.
Agregó que en los últimos 15 días se han registrado al menos dos casos en mujeres que siguen siendo acosadas y han temido por su vida debido a que han sido perseguidas en las calles y tuvieron que huir de un probable agresor, situación que antes era muy poco probable en Mérida.
“En la entidad, por cada feminicidio cometido, hay cinco más que desparecen y no están en las estadísticas, ya que estos delitos se registran como riñas o golpes a terceros”, comentó.
Otro ejemplo de estas irregularidades, apuntó la investigadora de la UADY Adelaida Salas Salazar, es el hecho de que en 2020 se contabilizaron 12 feminicidios cometidos en Yucatán, pero la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) considero únicamente seis.
SY