Desde siempre, pero ahora todavía más en estos tiempos de pandemia, autoridades de distintos niveles de gobierno han tratado de resolver la erradicación de la pobreza y la falta de inclusión de los pueblos indígenas.
Para autoridades como las pertenecientes a la Dirección de Comisarías, en la actual administración del alcalde Enrique Ayora Sosa, la cultura y los conocimientos ancestrales podrían representar una oportunidad de empleo que debería ser promovido.
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Como muchos sabrán, Kanxoc, es una pequeña comisaría vallisoletana en donde el pueblo aún preserva su cultura y sus costumbres y principalmente por las tardes puede observarse a las mujeres urdiendo o bordando, como parte de las actividades efectuadas en apoyo a su economía familiar.
Entre algunas prendas realizadas a diario con técnicas de bordado como el matizado, el calado y la rejilla se encuentran blusas, hipiles, vestidos, cubrebocas, justanes y ropa de niñas.
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Para humildes artesanas originarias de esa comisaría como Amelia May Chan, esas manifestaciones culturales son una manera de transmitir la historia de su pueblo, pero también una oportunidad para ayudar en el sostenimiento de su familia.
A decir de May Chan, quien suele ofrecer sus bordados en el poblado y también en el Centro Artesanal ubicado en la cabecera municipal, hablar de artesanos es hablar de innumerables comunidades indígenas que en su mayoría pertenecen a sectores pobres de la sociedad.
Por su parte, Emilia Chimal, otra de las personas que con sus manos realiza todo tipo de prendas, indicó que afortunadamente, distintas instancias de gobierno se han mostrado empáticas con la situación de los artesanos, sobre todo durante la pandemia, pero, aclaró, ello no ha sido en todo momento.
Kanxoc, como muchas otras comunidades del oriente del estado son poblaciones ricas en expresiones culturales y técnicas artesanales que representan una increíble oportunidad de empleo y crecimiento sostenible, algo que es necesario aprovechar.
Las entrevistadas señalaron que, lamentablemente, algunas situaciones han provocado que no sólo se dé una migración de zonas rurales a urbanas en busca de empleos mejor remunerados, sino también que los indígenas abandonen sus oficios y, por ende, las expresiones culturales.
SY