Yucatán

Benjamín Serritos, el saxofonista invidente que lleva su música a las calles de Mérida

El joven artista urbano ha hecho de las calles su escenario para llevar melodías a través de su saxofón
Con esfuerzo, logró comprar su propio instrumento / Edwin Aguilar

Benjamín Serritos es un joven artista urbano que ha hecho de la Segunda Calle Nueva su escenario para llevar melodías a través de su saxofón a quienes deambulan por la zona. Con la ayuda de una bocina, un paral y un micrófono, busca el sustento diario para él, así como para su familia. Los retos como persona con discapacidad son muchos, y pronto se enfrentará a uno nuevo: la paternidad.

El joven músico vive en Yucatán, particularmente en la capital del estado. Es un meridano de 19 años de edad. Los acordes, escalas, notas y compases han estado presentes prácticamente durante toda su vida, pues desde muy pequeño en casa se le apoyó y fomentó el estudio del piano clásico, instrumento que estudió por poco más de 14 años.

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Tras aprender la solemnidad del piano clásico en algunas piezas de grandes autores como Mozart, Beethoven, Bach, comprendió que, si bien estas personalidades son y serán grandes hitos de la música universal, sus gustos musicales latían en un cromatismo musical muy distinto: lo popular, específicamente la cumbia.

“A la edad de aproximadamente 14 años me di cuenta de que mi verdadera pasión en realidad era la música más popular, y en forma, la tropical, la cumbia... es lo que actualmente ofrezco a las personas”, indicó.

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Su paso por la música continuó; aunque ya no del lado clásico, sino por lo popular; es decir, bajo los compases de la cumbia. Con conocidos se hizo de un grupo musical de ese género; Izamal era, hasta antes de la pandemia, el punto de ensayo, así como de reunión.

Era en el mencionado municipio del oriente de la entidad, donde Benjamín consiguió sus primeros huesos, que es el argot con el que los músicos se refieren a una contratación para alguna fiesta, reunión de diferentes naturalezas.

El joven intérprete relató que fue ahí en la convivencia con sus amigos músicos, donde se encontró con el instrumento que actualmente ejecuta.

Recordó que fue un amigo suyo de nombre Luis Medina, quien le presentó por así decirlo el saxofón, instrumento que le apasionó desde el primer momento de empezar a estudiarlo.

“Él fue un saxofonista que contraté para un grupo que tenía, que desafortunadamente desapareció por la pandemia”, señaló.

SY