José Bedolla, caracterizado de Optimus Prime, de Transformers, un robot metálico que lleva alegría a los chiquitines, manifestó su mal sabor de boca, al ser corrido del centro de Valladolid por la Policía Municipal e inspectores del Ayuntamiento.
El argumento fue que no podía permanecer en el centro de la ciudad de acuerdo a los reglamentos del lugar y que, de cualquier forma, para "trabajar" tiene que solicitar un permiso en la Tesorería.
El afectado, procedente de Guadalajara, sólo pasaría dos días en la ciudad ofreciendo tomarse la foto del recuerdo o grabar un pequeño vídeo con las familias y niños en el centro de la ciudad, a cambio de unas monedas para sobrevivir durante su estancia. El Transformers no cobra, vive de su creatividad y de una propina, ocupación con la que se gana la vida de manera honrada, pues él ha viajado por varias partes del interior del estado.
Sin embargo, lamentó que por no contar con el derecho de piso prácticamente fue sacado del entorno del centro histórico de la ciudad en donde le prohibieron permanecer.
Al principio estuvo recorriendo el corazón de la ciudad y le fue notificado que tendrá que contar con un permiso para continuar laborando pero al no tener dinero se fue caminando por toda la calle 41 hasta salir después de la terminal camionera anteayer. Ayer estuvo presente nuevamente en una conocida plaza comercial, al Poniente de la ciudad, en donde continuó con su actividad para recaudar recursos económicos para sobrevivir durante su estancia en la ciudad.
Durante su corta estancia en el centro de la ciudad pudo tomarse la foto con varios niños, incluso con familias enteras quienes se acercaron a solicitarle una foto o vídeo de recuerdo con el enorme robot.
Bedolla dijo estar consciente de la emergencia sanitaria que prevalece actualmente por el virus que ocasiona el COVID-19, sin embargo manifestó que siempre trata que la gente respete las medidas sanitarias por la salud de ellos, pero aún así no lo dejaron trabajar en el lugar.
Fabiola Manuela Martín López, madre de familia que había tomado la foto con sus hijos junto al enorme personaje, comentó que no tiene nada de malo lo que hace el señor, pues sólo trata de alegrar a la gente en tiempos de pandemia y de paso ganarse la vida.
En otras ocasiones, antes de la pandemia, se ha visto hasta payasos haciendo su show en el centro de la ciudad sin que los molesten, por lo que consideró que tal vez el Ayuntamiento no sabe de las acciones de sus empleados.
LAF