Sin que se cumplan los protocolos sanitarios que se han establecido para la reactivación económica, cientos de personas acuden todos los domingos al tianguis de San Roque a pesar del riesgo de contagio ante el coronavirus.
La gente se olvida de conservar su sana distancia y acatar las medidas de higiene en dicho mercado al aire libre que se encuentra al Sur de la capital yucateca.
De acuerdo a lo que se observa, los servidores públicos del Ayuntamiento de Mérida no logran cumplir en su totalidad con el trabajo asignado, porque son rebasados por la cantidad de personas que asisten al lugar.
A pesar de contar con gel antibacterial, el personal del municipio no controla la entrada ni aumento de la afluencia en el tianguis.
De acuerdo con los trabajadores, en el lugar se calcula que hay alrededor de 800 espacios para los tianguistas en la actualidad, antes de la pandemia se calculaba que eran unos mil 200 lugares.
El mercado de San Roque es considerado como uno de los más grandes de la capital yucateca y lleva más de 20 años dando diferentes servicios a la comunidad, entre estos está la venta de artículos para la casa, comida, ropa, calzado, animales de granja y productos naturales, entre otras cosas.
En el recorrido que POR ESTO!, realizó se observó que la gente lleva el cubrebocas desde el ingreso y a la salida, pero se descuidan con el distanciamiento y constantemente entran a las carpas a comprar algún artículo o ropa de su agrado, olvidando utilizar constantemente el gel antibacterial.
Por otro lado, los comerciantes piden a la autoridad municipal reducir el costo de las carpas porque en ocasiones apenas sale para el gasto diario.
La vendedora Patricia Ávila comentó: “estamos en época de ‘vacas flacas’, el dinero ya no alcanza y tenemos que salir a trabajar exponiéndose al virus. Por el momento el ayuntamiento no cobra derecho de piso, pero si la carpa en 45 pesos, una cifra no tan alta, pero que en ocasiones nos afecta porque al día vendemos poco más de 100 pesos”.
“Llevo más de 25 años dedicado a este negocio y por la pandemia me tuve que dedicar a otra cosa. Antes iba al tianguis de la colonia Serapio Rendón, Madero, María Luisa, entre otros, ahora solo vengo al de San Roque porque entre semana no resulta y me dedico a cuidar a un adulto de la tercera edad”.
La comerciante María Chi señaló que en el tercer mes del año las ventas han mejorado en su minoría, “no ganamos como antes y pedimos que el ayuntamiento nos comprenda con el cobro de carpas; además, a mí nunca me llegó la despensa y sería bueno que lo sigan repartiendo a nosotros”.
Fanny Castillo agregó que “las ventas siguen por debajo de lo esperado, apenas vendemos un 25% de lo que estábamos acostumbrados, así que seguimos teniendo pérdidas. Pedimos más comprensión al ayuntamiento para tener más apoyo”.
Finalmente, esperan mantener su actividad comercial y que el municipio les dé más apoyo en estos tiempos difíciles.
SY