El joven Antonio Chalé Tzek, un incipiente creador de líricas urbanas del hip hop, aseguró que este género musical le ayudó a superar el flagelo de las adicciones; ahora se dedica escribir letras que transmiten un contenido para evitar que los más jóvenes caigan en los excesos, además de generar una crítica de la sociedad actual acompañada de la cadencia de los beats.
“La adicción se aferra, la vida no prospera, en el asfalto podrido en forma de esfera, que alumbran calaveras”, versa en largo aliento parte de una de las composiciones del joven que es más conocido como “Cráneo Maya”.
El artista urbano explicó que eligió su nombre artístico por uno de sus apellidos en maya, Tzek, que significa cráneo. Además, dijo que también es una alegoría de los efímeros de la vida de los seres humanos, ya que al final, terminamos siendo huesos.
El rapero, de 22 años, compartió para POR ESTO!, que la música es un elemento muy valioso en su historia personal de vida. Dijo que siendo aún más joven estuvo perdido por el abuso de sustancias ilegales, por lo que fue a través de las notas, de la cadencia del hip hop como salió adelante y dejó atrás las adicciones.
Reflexionó que las drogas traen euforia a quienes son consumidores, sin embargo, consideró que todo tiene su precio y al final, quien las consume con exceso, es el que paga por abuso de ellas.
Relató que muchas personas buscan las drogas como un medio de escape, pese a lo trillado que pueda sonar, pero aseguró que para él su salida fue el hip hop.
Quien se presenta como “Cráneo Maya”, dijo que la música no es para él un simple accesorio de la vida, sino además de ayudarlo a salir de los abusos, también la considera una manera de desintoxicación.
“La intención también es compartir consciencia, ya que es poco frecuente que esto se discuta en todos los ámbitos, pero la realidad de los abusos, está ahí en la calle a disposición de quienes así lo quieren ver”, indicó.
El compositor de rimas para el hip hop explicó que en la escena hay líricas diferentes para el público que busca distintos contenidos, por un lado, se encuentran aquellos músicos que sus letras retratan la vida en la calle, los excesos, las pandillas, la violencia, y por otros artistas que cómo él apelan a la consciencia a exponer ciertos problemas o situaciones que se viven, a través de un mensaje de la responsabilidad de los actos.
“Cráneo Maya” comentó que es precisamente el hip hop que habla de los excesos, que se ufana de ellos, por el que generalmente las personas lo tienen en un concepto muchas veces erróneo, es decir, que es un género que es escuchado por maleantes o de personas violentas, por lo que consideró que es ahora más que nunca necesario cambiar los paradigmas por medio de líricas que incitan más a la reflexión, a profundizar los temas.
Explicó que ha visto el poder del hip hop para unir a las personas, más allá de hacer la distinción de “qué barrio se es o quién rifa más”. Es decir, expuso que la música ha hecho que las personas olviden sus diferencias y pongan sus gustos por encima de ideales de identidad por un barrio o una pandilla.
“Cráneo Maya” opinó que con el auge de las llamadas peleas de gallos, que en el ambiente urbano son encuentros entre dos personas que por medio de rimas se enfrentan en una batalla musical, donde el más ingenioso para devolver la crítica del oponente se vuelve el vencedor, trae un ambiente más sano, ya que para él es mejor que exista este espacio que ocuparlo de forma violenta.
Indicó que su llegada a las rimas no es casualidad y externó que para el 2016 ganó un concurso a nivel nacional de poesía; el paso natural para él fue trasladar la lírica a la cadencia musical a un género como el hip hop.
Métricas, cadencia, rima interna y, sobre todo, un profundo sentido de reflexión del ser es parte de la propuesta de “Cráneo Maya”.
SY