En pleno centro de Mérida, se encuentra el Centro de Estudios Mayas “Yuri Knórosov” (CEMYK), establecido en honor del hombre ruso que descifró los jeroglíficos mayas sin haber pisado jamás la península de Yucatán.
Yuri Knórosov, el lingüista, epigrafista, antropólogo e historiador de origen ruso, tiene un centro dedicado a su vida y obra el corazón de Mérida,
El centro ofrece con regularidad cursos de idiomas, particularmente de ruso y de maya, además de que busca fomentar lazos de amistad entre Rusia y México.
El CEMYK se encuentra ubicado en la calle 61, número 443, equina con calle 50, colonia Centro, Mérida, Yucatán. Yuri Knórosov, el genio
Yuri nació el 19 de noviembre de 1922 en la localidad de Pivdenne, actualmente Ucrania, en el seno de una familia de intelectuales, estudió en la Facultad de Historia de la Universidad de Járkov y sirvió como soldado durante la Segunda Guerra Mundial, dentro del Ejército Rojo.
Más tarde, su interés en la cultura maya despertó cuando encontró libros raros que hablaban sobre la escritura de esta civilización, la cual, hasta aquel momento, no había podido ser descifrada por los expertos.
Durante años, Knórosov se dedicó al estudio de los jeroglíficos, hasta que llegó a proponer un método para su interpretación, el cual fue ampliamente cuestionado por los mayistas más destacados de aquella época, sin embargo, al final, resultó ser efectivo, pues se usó para descifrar estelas de la zona arqueológica de Palenque en la que se detallaba la historia de la dinastía gobernante.
Por sus logros, el gobierno mexicano lo premió con la Orden del Águila Azteca, la distinción más alta que se le otorga a extranjeros que han otorgado servicios prominentes y excepcionales a la nación
Yuri Knórosov murió el 31 de marzo, a la edad de 76 años, en la ciudad de San Petersburgo, Rusia
Con información de Russia Beyond.
JMCG