Los apicultores siguen enfrentando un grave panorama debido al bajo costo del kilogramo de la miel, que de los 57 pesos en que se cotizaba hace poco más de un mes, ahora está entre 49 y 50 pesos. Además de que siguen teniendo poca producción, sobre todo ahora a causa de las constantes lluvias que los están perjudicando porque dañan la floración y provocan que el dulce escasee.
Aunque este año, los mieleros mantuvieron la esperanza de que iban a tener un poco de producción en comparación con el año pasado, les fue mal, porque no hubo suficiente miel para cosechar y además se les adquiría a un menor precio, entre 56 y 57 pesos.
Además, según información recopilada entre los productores, el precio volvió a descender y ahora se cotiza entre 49 y 50 pesos la de buena calidad y entre 35 y 40 la de menor calidad.
Apicultores señalaron que el exceso de lluvias afecta la producción de miel, debido a que causa que las abejas abandonen las colmenas, lo que genera pérdidas económicas a los productores.
Luis Armando Kumul Choc señaló que la situación para la apicultura sigue estando mal, debido a la escasez de miel, porque sí se requiere de precipitaciones para favorecer a las plantas en los apiarios, para que den buena floración, pero también les puede perjudicar cuando está lloviendo constantemente, explicó.
Jorge Lope Ayora, por su parte, dijo que la lluvia está afectando la floración de temporada y si continúan registrándose las inclemencias del tiempo de esta manera podrían afectar seriamente la actividad, porque acabarían con todo el florecimiento, lo que difícilmente se podría recuperar.
Indicó que de continuar las precipitaciones, estaría en riesgo esta actividad, porque las abejas abandonan las colmenas, otras mueren por falta de alimento.
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Recalcó que esa situación afecta económicamente a las familias que se dedican a esa labor porque reduciría su margen de ganancia. Explicó que en su centro de apicultura está muy baja la adquisición de miel, que durante la semana acuden menos de diez productores para venderle el dulce, menos de treinta kilogramos, en comparación con otros años que se compraba por toneladas.
Ramon Bojórquez comentó que la apicultura es una actividad delicada, a la que afecta mucho la sequía, pero también el exceso de agua, como esta ocasión, en que varios apiarios están resultando dañados.
Finalmente, el productor opinó que al parecer en lo que queda del año ya no habrá miel y eso lo perjudica en lo económico, porque tiene que alimentar a sus abejas.