En el transcurso de días anteriores, vecinos del municipio escuchaban los aullidos y ladridos de un can, pero aún no se sabía exactamente de dónde se emitían los lamentos desesperados del perro. Unos lugareños que pasaban por un predio de la calle 8 por 23 y 25 se percataron que los ladridos salían de un pozo dentro del predio. Los vecinos, al ver al animal atrapado, dieron parte a los agentes policíacos de la comunidad y al personal de Protección Civil, pero ambas instituciones señalaron que desgraciadamente carecían de instrumentos para sacar al can del interior del pozo.
El director de Protección Civil, Juan Rojas, en compañía de algunos habitantes ingresaron al predio para tratar de rescatar al can del agujero. Con la ayuda de algunas sogas y costales, tras varios intentos buscaron la manera de introducir al perro dentro del saco para sacarlo del pozo.
El trabajo de rescate por parte de algunos habitantes como Erick Hernández y Ernesto Hernández en coordinación con el director Juan Rojas y algunos vecinos que estuvieron presentes fue un total éxito, debido a que se lograr sacar al can que llevaba varios días dentro del pozo.
Afortunadamente el animal sólo presentaba señales de deshidratación, por tal motivo se llamó a un veterinario local para una valoración y asegurarse que el perro no haya sufrido alguna fractura por caer en el pozo.
Los vecinos del lugar, con algunas láminas y piedras, lograron tapar el pozo para que no vuelva a pasar un suceso similar, sin embargo señalaron que existen algunos habitantes mal intencionados que quitan las objetos con los que fue tapado el pozo debido a que es un predio abandonado.