El “Club de la Tortuga Telchac Puerto” reportó que se encuentran en situación de alarma tras detectar incidentes relacionados con la matanza de quelonios e intentos de robo de huevecillos, por lo que piden a las autoridades mayor vigilancia, pues temen que los pescadores furtivos comiencen a visitar la zona de anidación para saquear los nidos tras un intento fallido apenas la semana pasada.
La coordinadora del grupo, quien pidió el anonimato para evitar alguna represalia, explicó que los 40 voluntarios a su cargo han tenido que redoblar esfuerzos por los problemas que enfrentan día a día, asegurando que la temporada de anidación de este año es atípica.
“La situación tratamos de que no se salga de control, seguimos con muchos problemas para evitar que se cometa algún atentado contra las especies que llegan a poner nidos a la playa, aunque eso sí, resaltamos la oportuna intervención de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que nos han brindado ayuda estos últimos días”, indicó la declarante.
Uno de los sucesos ocurrió el domingo pasado, cuando tres hombres jóvenes fueron a saquear nidos en la playa de San Bruno, para ello actuaron a la brevedad tanto voluntarios del Club de Rescate junto con elementos de la Policía para ahuyentar a los depredadores, quienes al verse hallados en plena acción dejaron sus herramientas y emprendieron la huida, aunque fueron localizados apenas a unos metros del nido que intentaban robar, no se les detuvo pues no tenían a ningún huevecillo en su poder.
Otros hechos que dieron de que hablar en Telchac fueron los hallazgos de un par de tortugas carey, mismas que tenían diversas mutilaciones: “Una perdió el cuerpo pues sólo hallamos su cabeza y su par de aletas; al otro quelonio le desprendieron una aleta, muriendo un par de días después, a pesar del intento de rehabilitación que le dimos. Queremos pensar que se trata de sus mayores depredadores: los perros, pues si se tratase de un humano estaríamos hablando de que ahí existe un delito impune”, añadió la entrevistada.
También se destacó que varios nidos han sido vistos encimados o en posiciones extrañas, esto asegura la especialista que pudiera originarse de la erosión o el miedo de los quelonios a recorrer más metros en la playa por el miedo a ser arrolladas por vehículos motorizados, problema que persiste desde el día uno de la temporada.
“No hemos tenido descanso respecto a la invasión de vehículos de motor, apenas el día de ayer una camioneta intentó descender una moto acuática, notamos cero responsabilidad de parte de gran sector del ciudadano y turista, el meter móviles así, implica seria inestabilidad para los nidos que ahora están en la playa”, especificó.
Como marca la ley, todos los quelonios marinos que se reproducen en México, están protegidos por la NOM-059-SEMARNAT-2010, donde figuran en la categoría “P”, es decir, en peligro de extinción. Por ende, está prohibida su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos, inclusive para consumo humano y/o de supervivencia.
De acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los tres mil Unidad de Medida y Actualización (UMA), a quien ilícitamente recolecte o almacene los productos (como son los huevos) y subproductos de tortugas marinas, y se aplicará una pena adicional de tres años o a nueve años de prisión y hasta mil días de multa adicionales a quienes realicen estas actividades en un área natural protegida.