Un poblador de Chocholá amenazó de muerte a ejidatarios que se encontraban trabajando con leña en sus terrenos, alegando que las tierras eran de él y exigía el desalojo de las mismas, por lo que, al levantar la denuncia correspondiente tras la agresión a las autoridades, éste incendió la parcela, acabando con el trabajo de semanas de los labradores.
Manuel Quintal y Julio Paredes, ejidatarios de Chocholá, fueron agredidos por el ciudadano Santiago Novelo, quien aseguró que los terrenos donde estaban sembrando y recolectando leña son suyos. Al contradecirlo y demostrar con documentos que el terreno es de uso común y que tienen el derecho de trabajarlo al no haber un parcelamiento en el ejido, Novelo amenazó de muerte a los labradores, quienes interpusieron la denuncia correspondiente.
“Ya llevaba un par de semanas que nos habían dejado trabajar en paz, habíamos estado dedicados al ejido sin molestar a nadie, pero, desde hace una semana que este señor viene a decirnos que es suyo el terreno, que por que la comisaria ejidal Maritoña Flores le dijo que le pertenecía, pensamos que eso ya había sido aclarado con la mujer esa, y ahora otra vez quiere hacer de las suyas. Fuimos a la Procuraduría Agraria a levantar la demanda, así como con el presidente municipal Pedro Pech, quien dijo tomar cartas en el asunto”, señaló Manuel Quintal.
Sin embargo, la tarde de ayer, un vecino del terreno vio a Santiago Novelo incendiando la leña, por lo que avisó a los afectados, quienes llegaron al lugar lo antes posible, pero el siniestro ya estaba hecho. Los ejidatarios indicaron que se llamó a la Policía Municipal, pero estos aseguraron no poder hacer nada en absoluto por que era problema del ejido y no de ellos”.
“Hablamos a la policía, pero dicen que eso no les compete, que es parte del ejido y ellos no tienen jurisdicción, fuimos a hablar con el alcalde y no dio la cara tampoco, pues según, no se encontraba. Ya estamos hartos de esto, pensamos que ya se había terminado tanta injustica y vuelve esta señora con sus ahijados a hacer de las suyas, de nueva cuenta tomaremos cartas en el asunto y ahora más severas”, aseveró Julio Paredes.
Al querer dialogar con el supuesto pirómano quien había cometido el siniestro este se dio a la fuga, al localizarlo dijo que no cruzaría palabra con los afectados ya que era inmune, pues tenía el respaldo de la comisaria, por lo que Novelo y Paredes decidieron amarrarlo y llevarlo a las puertas del Ayuntamiento a que confesara su delito.
“Llegó, ahora sí, la Policía Municipal y nos quieren voltear la cosa, ahora él está diciendo que lo golpeamos, cuando no es cierto eso. Ya declaramos y estamos a la espera de qué va a pasar, porque el que nos agredió fue él. El que cometió el delito fue él”, señalaron los agricultores afectados.
El supuesto agresor fue llevado al “calabozo” por los agentes de la policía, los afectados Manuel Quintal y Julio Paredes rindieron su declaración donde se determinó que el acusado es presuntamente culpable, sin embargo, se realizaran las averiguaciones correspondientes. Mientras él se quedará un tiempo en la cárcel del municipio.
Los ejidatarios indicaron que harán lo posible para que el acusado pague por su delito, por lo que llevarán el caso ante la Procuraduría Agraria para que sea sancionado.
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GH