Usuarios del transporte público se quejaron ayer contra los operadores de las combis de la ruta Umán-Mérida, quienes en muchas ocasiones se comportan de manera grosera con el pasaje y no quieren prestar el servicio correctamente.
Yanny Martín, vecina de la localidad, comentó que los “choferes son groseros y prepotentes, en días pasados, le pedí al conductor de la unidad 43 que me bajara en la diagonal de San Lorenzo, pero como iba platicando con otro pasajero no me hizo caso y se siguió de frente como si nada. Al reclamarle, me dijo que no entraba a esa colonia, aunque la combi tenía claramente el letrero de San Lorenzo; me dijo que estoy loca y, además, me cobró 11 pesos en lugar de los ocho que marca la tarifa”, añadió.
Otros colonos comentaron que no es la primera vez que tienen problemas con los operadores de las camionetas Van, ya que constantemente cobran el precio que les da la gana y se comportan de manera altanera.
Ale Quijano, otra usuaria, comentó: “Pensé que sólo a mí me pasaba, pero al parecer hay muchos que ya están hartos de todo este maltrato al pasaje. Me sucedió cuando estaba con mi hija y por eso no dije nada, pero hay que ir entre todos y hacerles saber que no tenemos porqué aguantar a estos patanes todos los días por necesidad”.
Por su parte, los choferes de las combis indicaron que ellos tratan al pasaje como son tratados, ya que siempre se refieren a ellos de manera despectiva.
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“No todos somos iguales, pero sí hay que admitir que, así como hay compañeros malhumorados, también hay pasajeros que por pagarte los 11 pesos de su pasaje ya quieren tratarte como trapo viejo; a veces también son groseros y te quieren mangonear, incluso me ha pasado que se molestan porque no les aviso dónde deben bajarse. Si sólo soy el chofer, ellos deberían saber a dónde van, no lo hacemos por maldad, también tenemos otras cosas pendientes en la cabeza al manejar”, dijo el operador José Pech.
GH