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Ante la crisis por la pandemia y la necesidad de dejar su legado en el municipio, Raúl Armando Durán Fuentes, destacado tallador de madera de su natal Muna, enseña a nuevas generaciones este oficio que practica desde niño.
El artesano se ha dedicado a impartir talleres gratuitos a jóvenes en los cuales enseña técnicas de tallado y trabajo de madera.
“Ahora, me toca compartir mis conocimientos con varios jóvenes de la comunidad. Lo hago sin ningún costo, sólo por el gusto de que esta labor, de la que disfruto realizar, continúe en la comunidad”, comentó Durán Fuentes.
El trabajo del artesano destaca en la población por el fino acabado de sus obras representativas de la cultura maya, arte en el que se inició a los ocho años de edad.
El ciudadano compartió que su formación comenzó con un veterano carpintero y tallador Cornelio Neyo Sosa (+), en una época “en la que todo era hecho a mano con herramientas rústicas”.
Durán Fuentes comentó que, a mediados de los años 90, llegó a la comunidad un maestro de apellido Salazar, quien impartía el taller de carpintería y tenía un gusto especial por enseñar el tallado de madera, aprendiendo con él nuevas técnicas que le permitieron mejorar sus diseños.
Posteriormente, el tallador local Lorenzo Chin le enseñaría los últimos detalles de su aprendizaje, que le ayudarían a concretar su propio estilo, a través del cual se ha dedicado a tratar de conseguir el mayor parecido a los trabajos originales de la cultura maya, logrando obras muy finas tanto en su tallado como en el acabado y pintura, destacando entre sus trabajos la elaboración de muebles con motivos mayas y cuadros a relieve.
El maestro indicó que hasta antes de la pandemia pudo exhibir sus trabajos en escaparates como las ferias de Xmatkuil y de Muna, teniendo entre sus mejores compradores a Roberto Semerena, de la Ciudad de México.“A lo largo de los años había prácticamente tapizado su hogar con motivos mayas, pero desde la pandemia no ha regresado”, indicó. El artesano reveló que sus trabajos incluso han sido llevados a Inglaterra por visitantes extranjeros.
Actualmente, dice verse afectado en un 100 por ciento ante la falta de clientes por la pandemia, ya que, de tener una entrada que le permitía incluso sostener a seis ayudantes en su taller, en la actualidad apenas saca para comer y darle algo a un único ayudante, puesto que a duras penas alcanza a vender un cuadro al mes.
El tallador expresó que desafortunadamente, no ha recibido apoyo alguno de las autoridades municipales ni estatales, pese a las graves dificultades que han atravesado y siguen pasando. “Debido a estos problemas, nuestra última esperanza y para la mayoría de artesanos locales es que la alcaldesa Eloísa Castro, recién electa, se avoque a gestionar alguna ayuda para nosotros artesanos locales”, concluyó.
GH