Mañana a las 07:00 horas, atracará el Carnival Breeze en aguas progreseñas, tras un año y medio sin actividad naviera para el puerto, con turistas de otras naciones, esto mismo originó pérdidas millonarias para Progreso y demás puntos de llegada como Cozumel y Cancún.
La noticia comenzó a circular desde el mes de marzo, por medio de Michelle Fridman Hirsch, Secretaria de Fomento Turístico, quien declaró que el regreso de los buques de paseo se dio gracias a las riquezas culturales que abundan en la Península y el interés de las navieras internacionales, en este caso Carnival.
Posterior a ello se tuvieron juntas en las que Raúl Paz Noriega, secretario técnico de la Secretaría de Fomento Turístico, estuvo trabajando con representantes de varios organismos como la Administración Portuaria Integral, la naviera mencionada, el Ayuntamiento de Progreso, Capitanía de Puertos Regional, el organismo SSA México, AutoProgreso y la empresa Ricsa.
Al final se determinó que vendría a tierras yucatecas el buque Carnival Breeze, proveniente de Galveston, Texas, Estados Unidos, el cual tiene 306 metros de eslora y 37 de manga; una capacidad para 3 mil 690 pasajeros y mil 386 tripulantes.
También se puntualizaron los protocolos sanitarios y de seguridad correspondientes, que los pasajeros que descenderán del barco tendrán que pasar, estos “semáforos” serían ubicados de manera estratégica en la Terminal portuaria, para evitar cualquier tipo de riesgo de contagio.
Trascendió que los pasajeros del crucero tienen como objetivo conocer una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, Chichén Itzá y las ruinas de Uxmal, Xcambó y Dzibilchaltún, así como pasear por la ciudad de Mérida.
Aunque la compañía de cruceros ya se encuentra operando entre Miami y Galveston, sus itinerarios señalan a la Península de Yucatán y a Belice como sus nuevos destinos turísticos. Sus principales clientes son estadounidenses y el avance de la vacunación en el país ayudará a la reactivación económica del estado.
Manuel Jesús Rosado Heredia, titular del Departamento de Turismo de la Comuna, declaró para este medio que al principio se llevaría a cabo una restricción especial para evitar contagios, en la cual habría libre tránsito para quienes estén vacunados y un “tour burbuja” para los pasajeros sin la vacuna contra el COVID-19.
Sin embargo, semanas después, el funcionario especificó que parte de los requisitos para abordar el crucero, aparte de contar con mayoría de edad, será tener la respectiva dosis de anticuerpos y exámenes negativos de pruebas por coronavirus.
“Será un arribo más simbólico que práctico”
El titular de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Progreso, Roberto Sánchez González, argumentó por su parte que ha habido muy poco acercamiento de las autoridades turísticas con el gremio dedicado a la prestación de servicios, la artesanía y el circuito restaurantero, por lo que hay un mar de expectativas en torno a la llegada del Carnival Breeze.
“Ha habido intercambios de ideas desde la gente de transportistas que en las jornadas acostumbraba tomar pasaje para llevarlos a diferentes sitios, hasta por parte de los mismos comerciantes del malecón, yo creo que todos se están ‘peleando’ por la carne, pero al final tenemos que ser completamente honestos, esta jornada de crucero será más simbólica que práctica, debido a que el atraque servirá como ‘piloto’ para analizar puntos a favor y en contra”, dijo.
Sánchez González también puntualizó que entre los cerca de mil 500 trabajadores dedicados al rubro turístico del puerto y sus comisarías, ha habido desinformación relativa al crucero, por lo que pide a los agremiados no generar altas expectativas y seguir colaborando con base en las jornadas donde el turismo local es el favorito.
“Ahora mismo tenemos buenas entradas con la gente de Yucatán y distintos puntos del país que vienen al puerto, tenemos que entender que tras un desastroso 2020 y un mal inicio de año, estamos en una etapa de recuperación económica que apenas tiene un 20 por ciento de avance. Ahora con la llegada del verano algunos rubros como el restaurantero han progresado, otros más siguen perjudicados, ha sido un avance lento y disparejo”, agregó.
El entrevistado señaló que justo antes de que quedaran detenidas las llegadas de los buques con turistas norteamericanos, se tenían de dos a tres llegadas por semana, y en cada una de ellas el promedio de gasto por visitante era de 150 dólares, por esa razón si toma en cuenta que barcos como el Carnival Elation y el Fantasy traían de 2 mil a 3 mil pasajeros, el puerto de Progreso percibía una ganancia para su comercio local de hasta 200 mil dólares.
“La diferencia con el crucero del lunes, recaería en que de los 500 turistas, se quedarían alrededor de 300 si pensamos muy positivo, de esas 300 personas habría una derrama económica de 45 mil dólares, que repartidos entre los trabajadores dedicados a esta actividad, en el primer cuadro de la ciudad, es prácticamente nada”, finalizó Roberto Sánchez.
Pérdidas millonarias
Después de la entrada de la pandemia al estado el año pasado, se cancelaron 178 arribos de embarcaciones de paseo que originaron pérdidas de hasta 29 millones de dólares (más de 600 millones de pesos para territorio mexicano).
La última vez que se tuvo el arribo de un crucero en Progreso con turistas norteamericanos, fue el 14 de marzo de 2020 con el buque Fantasy con mil 350 pasajeros que recorrieron distintos puntos del Estado.
Sólo 16 días después, Progreso se convirtió en noticia nacional cuando el 30 de marzo de 2020, atracó el Marella Explorer 2, propiedad de la naviera TUI Cruises, mismo que tenía cuatro pasajeros enfermos de COVID-19 que esperaban ser trasladados a algún nosocomio para su atención médica urgente. El resto de los ocupantes eran mil 843 viajeros y 813 tripulantes.
La orden para el permiso de atraque fue girada en ese entonces por el presidente Andrés Manuel López Obrador como muestra de hospitalidad, pues el crucero con vacacionistas británicos fue rechazado en varios muelles del Caribe para impedir la propagación del virus en sus puertos, por lo que se había quedado varado en Barbados.
Posteriormente, se tuvieron acercamientos que dieron paso a la llegada del lunes, como fue el caso del desembarque del Disney Wonder, embarcación norteamericana que llegó a principio de abril para realizar trabajos de mantenimiento y remodelación de sus interiores, dando con ello un paso agigantado en cuanto a la actividad con este tipo de barcos.
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El 2019, último año de actividad de cruceros, el puerto tuvo la llegada de 146 cruceros que trajeron a más de 470 mil pasajeros de distintas nacionalidades, lo cual generó cerca de 20 millones de dólares para el comercio local.
GH