Tanto el "Club de la Tortuga" en Telchac como el grupo PARTMACY del puerto de Progreso reportaron anomalías dentro de sus costas, pues aseguran haber sufrido una seria depredación en las últimas semanas a cargo de sujetos que buscan comercializar huevecillos de tortuga, cuya temporada se encuentra en la cumbre, pues también se han reportado altos índices de nidadas, contando con más de 100, aseveraron.
“No nos salvamos este año, hemos contabilizado el robo de tres nidos y un par de tortugas para consumo humano, es una pena pues cada año tenemos como meta llegar al saldo blanco con los depredadores”, informó el biólogo marino, Juan Lara Rodríguez, quien también es titular del Programa de Atención y Rehabilitación de Tortugas Marinas en la Costa de Yucatán (PARTMACY).
El especialista también constató que siguiendo los protocolos que establece el Comité para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas del Estado de Yucatán (COCTOMY), las autoridades pertinentes como Profepa y Semarnat ya tienen conocimiento de lo ocurrido.
Este mismo grupo, en años anteriores tuvo que trasladar su zona de preservación de huevecillos del colegio CET-Mar a conocido hotel cerca del puerto de Chelem donde se instruyó al personal del lugar por medio de la Norma Oficial Mexicana NOM-162-SEMARNAT-2012, la cual establece las especificaciones para la protección, recuperación y manejo de las poblaciones de las tortugas marinas en su hábitat de anidación.
Por su parte, el “Club de la Tortuga”, en Telchac, enterró en la costa los restos de una tortuga adulta de carey que fue devorada por perros callejeros al momento de estar depositando sus huevecillos.
Sin embargo, en días pasados encontró un quelonio mutilado de la cabeza y aletas; en cuanto a depredadores, los voluntarios de la agrupación sorprendieron a tres jóvenes en la playa de “San Bruno” con pala en mano y cavando para encontrar huevecillos de tortuga. Al dar el parte a los elementos policiacos, al final no se les pudo detener pues no tenían el producto en sus manos.
Se resalta que el mes pasado se llevó a cabo un operativo en esa misma comunidad por parte de Profepa, SSP Estatal y voluntarios del programa “Club de la Tortuga”, a fin de exhortar a los vecinos de la comunidad a no cometer delitos o de invadir con vehículos motorizados la zona de anidación.
En el caso de Partmacy esta medida se realiza por medio de operativos sorpresa, aunque el único punto donde eso ha sucedido es en las dunas de Chuburná, donde la invasión de vehículos ha sido tan grande que la superficie de la arena está tan compactada que resulta imposible que los quelonios escarben.
“Cuando las tortugas llegan a Chuburná hemos notado que emigran inmediatamente, las dunas del lugar son el sitio menos indicado para que ellas lleguen pues aparte de haber casi siempre vehículos y la arena se encuentra dura por la misma circulación de carros, también existe mucho canino, considerado como el animal depredador por excelencia de las tortugas que se encuentran en la superficie”, indicó el profesor Lara Rodríguez.
Fue precisamente en Chuburná donde, gracias al residente canadiense y activista Randy Jowell, se colocaron letreros preventivos para turistas y ciudadanía en general, la citada medida se piensa aplicar para sitios con mayor actividad de quelonios como Chelem, Chicxulub y Progreso.
Todos los quelonios marinos que se reproducen en México, están protegidos por la NOM-059-SEMARNAT-2010, donde figuran en la categoría “P”, es decir, en peligro de extinción. Por ende, está prohibida su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos, inclusive para consumo humano y/o de supervivencia.
De acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los tres mil días de salario mínimo vigente, a quien ilícitamente recolecte o almacene los productos (como son los huevos) y subproductos de tortugas marinas, y se aplicará una pena adicional de tres años a nueve años de prisión y hasta mil días de multa adicionales a quienes realicen estas actividades en un área natural protegida.
Dentro del mercado negro, los huevos de tortuga alcanzan hasta los 50 pesos por kilo, mientras que la carne de tortuga, por ser más fácil de obtener, obtiene un precio de hasta quince pesos dentro de la península yucateca.
Por último, debido a los incidentes antes descritos, las rondas de vigilancia serán más recurrentes en la playa por parte de los 80 voluntarios con los que cuenta PARTMACY, así como también por cuenta de autoridades como la Policía Ecológica al mando del Comandante Obdulio Mena Sánchez y la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito que dirige Emilio Raúl Caamal Gutiérrez, Cobra.
En caso de ser testigo de un avistamiento o uno de los delitos antes mencionados, el titular pide tener calma, no quitar la vista del objetivo y comunicarse a su teléfono de contacto (9993 52 19 78) o al 969 103 62 86 de la Policía Ecológica.