Al no haber logrado ningún acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para dar solución al problema de la expropiación de sus tierras, por segundo día, los ejidatarios de la comisaría de Chablekal indicaron que la toma del acceso principal a la zona arqueológica de Dzibilchaltún se ha vuelto indefinida.
El comisario ejidal, Manuel Aban, comentó que, ante el silencio del INAH, los afectados decidieron enviarle una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que intervenga en el conflicto, documento que ya le fue entregado al tabasqueño y en el que se relata el problema ejidal, el cual data desde 2009.
“Acudimos al Presidente por tanta demora, ya que desde 2009 se inició un proceso y hasta el 2021 no se ha logrado nada. Desde hace tiempo nos han dado evasivas por parte de los delegados estatales del INAH y ese es el motivo por el cual decidimos pedir ayuda Andrés Manuel”, comentó el entrevistado afuera de la zona arqueológica.
Agregó que son 359 ejidatarios afectados y debido a la demora del juicio iniciado en 2009, el comisario ejidal indicó que se ha reiniciado el proceso de expropiación, ya que desde hace 62 años el INAH se adueñó de más de 50 hectáreas que les corresponde a ellos, sin que hasta la fecha haya una retribución económica para los ejidatarios.
Comentó que las omisiones del delegado estatal del INAH, Eduardo López Calzada, provocó que tomen las instalaciones de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, que “es parte nuestra, porque le pertenece al ejido” y, respecto a cuándo se retirarán del lugar, el entrevistado dijo que hasta que no se dé una solución digna.
Pese a que tienen bloqueado el acceso principal, Manuel Aban dijo que es sólo para que el turismo no ingrese, pero si están permitiendo el acceso a los empleados del Instituto. “Ellos pueden entrar a trabajar, porque deben dar mantenimiento al lugar”, explicó el representante de los ejidatarios, quienes quieren una pronta solución.
“Mientras que el señor Calzada no llegue a un acuerdo con el contrato de ocupación, seguiremos cerrando el acceso a la zona arqueológica. No tenemos fecha para levantarnos”, comentó el hombre, quien además señaló que desconocen cuánto es el valor de las hectáreas que buscan que sean expropiadas por el INAH.