Yucatán

Mérida pierde 285 millones 200 mil litros de agua al día: JAPAY

Por fugas indetectables, Mérida pierde 265 millones 200 mil de litros de agua al día, lo equivalente a 114 piscinas
La pérdida del agua equivale a un millón 26 mil 542 pesos diario / Por Esto!

La Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) da servicio a 317 mil usuarios y se calcula que cada habitante de Mérida utiliza 200 litros de agua potable al día, una cantidad equivalente a 10 garrafones que envasan las empresas purificadoras y calculando cuatro personas por vivienda

De los cinco mil litros por segundo de agua que produce la Japay, desperdician tres mil 300 litros, debido a fugas indetectables que están a todo lo largo de los miles de kilómetros de tubería que conforman la red de abastecimiento. En un día pierden 285 millones 120 mil litros de agua.

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La dependencia solamente factura el 34 por ciento de cada litro de agua potable que se genera y el restante 66 se pierde, según expuso el director de la Japay, Sergio Chan Lugo.

Considerando que se desperdician 3 mil 300 litros de agua potable por segundo y que 24 horas tienen un total de 86 mil 400 segundos, la cantidad de líquido que se pierde debido a las fugas, asciende a 285 millones 120 mil litros. Esta cantidad equivale a lo que cabe en 114 piscinas olímpicas de 2.5 millones de litros.

Además, el funcionario expuso que a la Japay le cuesta 3.60 pesos generar mil litros de agua potable. La pérdida de 3 mil 300 litros por segundo, equivale a 11.88 pesos, un total de un millón 26 mil 542 pesos al día.

Chan Lugo dijo que se trabaja en varios frentes para tener una mayor eficiencia, como la modernización de los equipos, la detección de fugas y el uso de equipos de alta tecnología para poder controlar los flujos de agua. Logrando este objetivo, apuntó, con el agua que se produce se podría dar servicio a la población equivalente a dos Mérida. 

“Recibimos un organismo con una eficiencia física de un 24 por ciento, lo que quiere decir que de 100 litros que se producen 24 facturamos, y hoy se avanza en este indicador de eficiencia física del 34 por ciento. Se ha subido a la cifra y hoy, de cada 100 litros, facturamos 34, pero todavía, si lo quieres ver desde el punto de vista negativo, se desperdicia 66 por ciento de cada litro producido”, expuso.

Expuso que la ciudad sigue creciendo a una velocidad muy fuerte y con dos fenómenos, en cuanto a crecimiento horizontal, aun fuera de periférico, en zonas que se siguen desarrollando y construyendo muchas viviendas. Tan solo este año, apuntó, se espera que haya 9 mil viviendas nuevas en la zona metropolitana, que es un número muy grande y que significa, más o menos, entre 30 y 40 mil habitantes nuevos en la ciudad.

El otro fenómeno, indicó, es el de redensificación en colonias o fraccionamientos. Hablamos, dijo, de un crecimiento en las mismas áreas, que aumentan de manera considerable la demanda de agua.

“El tema aquí es saber hacia dónde vamos para darle sustentabilidad al servicio a los nuevos desarrollos y a este crecimiento”, expuso.

De acuerdo con el INEGI, del 2010 al 2020 la población en Yucatán creció un 19.78 por ciento, pasando de 830 mil 732 a 995 mil 129 habitantes.

En este tenor, el funcionario dijo que se llevan a cabo varias acciones, como la modernización de los equipos, para que sean más eficientes y dar mejor servicio. También la recuperación de caudales, lo que significa la atención de fugas, ya sean pequeñas muy grandes, como la fuga “histórica” que durante dos décadas estuvo perdiendo alrededor de 2.5 millones de litros de agua al día, ubicada en la calle 64 entre 35 y 37 del Centro, a unos pasos del Monumento al Maestro y que fue reparada en 2019.

En una tercera línea, comentó, se trabaja ya en la utilización de tecnología para dar un mejor servicio, de telemetría de operación. Ya hay un centro en la colonia Alemán que controla tres de las cuatro plantas principales y 12 de los 15 cárcamos principales de la ciudad.

“La meta es que con el mismo volumen de agua demos servicio al crecimiento de la ciudad, ser más eficientes y servir de acuerdo a la demanda. Siendo eficientes, vamos a reducir el volumen de agua que se explota y vamos a empezar a atender la demanda, es decir, que cuando se requiere el agua se produzca más y cuando no se requiera tanta se produzca menos”, expuso.

Volumen no facturado

Volviendo al tema de las fugas, comentó que todo el volumen no facturado tiene que ver con pérdidas indetectables en los miles de kilómetros que conforma la red de abastecimiento.

Para explicar este tema, el funcionario hizo una analogía con una manguera, nueva y vieja, Cuando la primera se usa para regar y se le obstruye parte de la salida para mayor presión en la salida y que el agua llegue más lejos se logra, pero si la manguera es vieja y se limita el flujo, se hacen más eficientes las fugas.

Así, dijo que en cuanto el agua está en uso las fugas son menos, pero cuando se cierran las llaves de los hogares, se intensifican las pérdidas.

“Con la telemetría empieza a regular este tema y a surtir agua cuando más se necesita. La meta es lograr una eficiencia y que con el agua que producimos se pueda mantener a dos Mérida. El agua es suficiente, para darle viabilidad al futuro de Mérida, pero hay que trabajar para que sea posible mantener el abasto sin que se hagan más pozos”, expuso.

Expuso que hoy la Japay da servicio a 317 mil usuarios y se calcula que cada habitante de Mérida utiliza unos 200 litros de agua potable al día, una cantidad equivalente a 10 garrafones del líquido que envasan las empresas purificadoras y calculando cuatro personas por vivienda.

Dijo que, si bien es un alto consumo, está dentro de los parámetros normales de la ONU, en materia de mínimos y máximos.

En cuanto a la calidad del agua, expuso que el líquido que se provee a los hogares cumple con los parámetros de la Norma 127 de salud y constantemente se monitorean los pozos, que se deben certificar cada tres mesas, tanto por el laboratorio de la Japay, como por laboratorios externos.

“Pueden tener la confianza que es un agua de calidad y con los parámetros necesarios en materia de cloración para poder consumir”, dijo.

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Sin embargo, dijo que a veces el problema está en las tuberías de las casas o en la falta de limpieza de los tinacos, por lo que es importante, dijo, que los usuarios hagan un correcto uso del agua y mantengan en buenas condiciones sus instalaciones.

JG