A una semana de no contar con el servicio eléctrico ni agua, e incomunicadas, como consecuencia del paso del huracán Grace, varias comisarías están sin cuantificar los daños causados por el meteoro en esta región, donde paulatinamente la situación se va normalizando, dio a conocer Pedro Tun Velázquez, uno de los productores afectados.
Dijo que, en la localidad, a la pérdida de la cosecha, se suman los daños en la malla protectora de dos casas que los productores usaban para cultivar chile habanero, entre otros productos agrícolas.
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Tun explicó: “perdimos nuestros ahorros en esto, si bien parte del proyecto es aportación federal del 20 por ciento, para completar la malla de la otra nave invertimos más de 50 mil pesos para mejorar la condición de la estructura y del sistema hidráulico y ahora, al perder nuestra cosecha, no podemos recuperar lo invertido, son como 100 mil lo que hemos perdido”, sostuvo.
Añadió que en una de las naves apenas llevan el segundo corte del chile habanero, en un área de 20 por 60 metros, pero con las lluvias intensas y el viento huracanado, que dejó descubierto el cultivo, las plagas no esperaron y no se tiene recursos para comprar fármacos y controlar las plagas.
“Es mucho esfuerzo y trabajo, pedimos que nos ayude el Gobierno del Estado para salir adelante; específicamente, en el sistema de riego invertimos, la segunda nave sufrió menos daños porque está más baja que la otra, pero queremos reparar las dos”, precisó el campesino.
El grupo de afectados lo integran: Margarita Yamá Pacheco, María Lucely Yamá Pacheco, Ana Gabriela Tun, Rodolfo Tun Adolfo Tun Pacheco y Pedro Tun Velázquez, quienes esperan urgentemente ser atendidos para reanudar las labores del campo.
Además, los vientos del meteoro derrumbaron postes del tendido eléctrico en Canakom, así como antenas de teléfono celular, wifi y dañaron varias viviendas de Tiholop.
Dijo que los que sufrieron afectaciones severas en sus hogares, por el desplome de enormes árboles, son: Guadalupe Moo, a quien le cayó un enorme árbol sobre su baño; el tinaco de Alfredo Kumul resultó hecho pedacitos; otro caso fue el de Bartolomé Dzul Ek, cuyo baño se partió en dos por la caída de un árbol sobre su vivienda.
Según recalcó el entrevistado, ellos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto, y sólo se reportan pérdidas materiales.
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JG