Norma, Elisa y Marcial, se salvaron de morir aplastados por el techo del templo Peniel, el cual colapso de manera sorpresiva, estando los tres feligreses dentro, este sábado poco después de las seis de la mañana en el municipio de Dzán, Yucatán.
Los testigos narraron, que durante sus acostumbradas plegarias, comenzaron a escuchar ruidos raros, pero al no ubicarlos, prefirieron continuar con sus quehaceres.
De pronto, vieron que el techo se movía y comenzaba a caer en pedazo, dándoles a penas tiempo de salir entre lo escombro y vigas que se precipitan al suelo.
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Afortunadamente sólo una de las damas se lastimó un poco al caerle un pedazo de una viga en el pie, pero sin mayores consecuencias. Agregaron los vecinos que el templo tenía unos 8 años que se construyó y aunque no estaba concluido al cien por ciento, ya funcionaba.
JG