Al asegurar que la pandemia por COVID-19 vino a romper con la ciclicidad del suicidio que se tenía en Yucatán, el psicólogo José Paulino Dzib consideró que relacionar la conducta suicida con la salud mental sería un grave error, ya que quienes presentan una patología no precisamente quieren terminar con su vida.
Así lo expuso durante una plática para Por Esto Digital! en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, mismo que se conmemoró ayer viernes. En este encuentro participaron el Doctor Gaspar Baquedano López, psiquiatra, psicoterapeuta, antropólogo social y suicidólogo, y el psicólogo René Buenfil Viera.
Por más de 40 minutos, los especialistas compartieron sus conocimientos para tratar un tema que aqueja al mundo y a la Península de Yucatán. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Yucatán es la tercera entidad con más casos de suicidio a nivel nacional.
Pata entender mejor el tema, se le preguntó a cada uno de ellos qué es el suicidio.
El Doctor Gaspar comentó que “es un deseo de vivir, finalmente. Aunque por fuera se ve como quitarse la vida, por dentro se desea vivir… vemos que quieren estar tranquilos, que quieren dejar de sufrir. A nivel inconsciente hay un nivel fantasioso de uno mismo”.
Por su parte, José Paulino expuso que el suicidio es la consecuencia de una frustración interna y esta a su vez viene acompañada de la ira, la cual puede ir hacia afuera y se transforma en acciones, como: pegar, insultar y matar a alguien, y por otro lado, cuando la frustración y el dolor es muy fuerte, va hacia adentro hasta el grado un comportamiento extremo.
“Es un acto para aliviar un dolor y lo que hacen es quitárselo para poder vivir, y el camino que eligen es quitarse la vida”, expuso.
Por su parte, René Buenfil compartió que en su quehacer diario atiende a varias personas que tienen un vacío existencial, problemas con su propósito de vida.
“Creo que quienes se quitan la vida es un encuentro que tienen con el dolor humano al extremo. Es una manera por la cual las personas intentan dejar sus problemas, dejar de sufrir. Son personas que necesitan ayuda”, dijo.
Respecto a cómo a identificar a una persona con conducta suicida, Paulino Dzib compartió que la mayoría de estas ya tiene indicadores; sin embargo, muchas de estas sin invisibles, incluso hay quienes manifiestan gastos excesivos, generan deudas, otros no comen mucho, a lo que coincidió el doctor Gaspar Baquedano.
Los tres especialistas estuvieron de acuerdo con que el suicidio no está relacionado con alguna posición económica o grupo étnico, aunque existe un común como la pobreza; sin embargo, en Yucatán predomina en personas que no han tenido acceso al desarrollo económico, a la educación. El suicidio rural es más común que en la urbana.
El suicidio en época de COVID-19
Según datos proporcionados por el psicólogo Paulino Dzib y que fueron recabados desde hace 10 años, se puede decir que el 80% de quienes se suicidan son del sexo masculino y el 20%, femenino.
Sin embargo, la contingencia sanitaria vino a cambiar el estudio de ciclicidad del suicidio. Es decir, previo a la pandemia la gente se suicidaba de viernes a domingo, lo que se conoce como “triada maldita”.
También, arrojó que los suicidios aumentaban con el calor, de mayo a agosto y parte de septiembre, llamado así a los “meses catastróficos”. Pero no es el calor que te orilla al suicidio, sino el cambio de temperatura, aclaró.
“Hoy, 2021, la ruta es anómala, cambió. El periodo más alto de suicidio fue en marzo, cuando en 2020 fue en febrero. Hoy en Yucatán, llevamos 140 suicidios”.
Al respecto el Doctor Gaspar Baquedano añadió que el aislamiento social por la pandemia contribuyó a desatar el tema de la depresión, originado por los problemas económicos. “La pandemia ha jugado un tema muy importante”, indicó
¿Qué se necesita para atender el suicidio?
Por último, los especialistas compartieron qué se necesita para atender el problema. Para el Doctor Gaspar es necesario un despertar y la transformación de uno mismo. Mientras que para el psicólogo René Buenfil es importante hacer comunidad y mejores políticas públicas.
“Vamos a tomar acción. Vamos a replicar estos temas. Hablemos de suicidio, que no lo veamos como un tabú, algo prohibido, como algo de lo que no se habla, porque esto ayuda a que este fenómeno se ataque”, expuso.
Por su parte, Paulino Dzib expuso cuatro puntos necesarios: Inversión en investigación, capacitación a profesionales, trabajo multidisciplinario y políticas públicas.