En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el joven A.E.P., de 17 años, quien intentó quitarse la vida colgándose en la celda después de ser arrestado, narró su historia a POR ESTO! a un año de su intento de suicidio.
Hace un año en una comisaría de este municipio, el joven compartió en su momento que, un poco alcoholizado, sostuvo una riña con un sujeto recién llegado de Cancún con quien tenía problemas pendientes, de esto derivó que aventara piedras al domicilio de enfrente y es cuando intervino un adulto, quien disparó al aire su carabina para posteriormente acudir a denunciarlo.
Relató que esto le indignó, ya que los policías del pueblo lo buscaban casa por casa e ingresaban a los domicilios hasta que al llegar a su hogar cargaron la hamaca de una ancianita de 80 años que es su bisabuela, donde lo encontraron dormido para después golpearlo y trasladarlo a la cárcel.
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Puntualizó que ingresaron al domicilio sin ninguna orden de cateo y además no deberían encerrarlo porque es menor de edad, aunado a que no aplicaron parejo la ley porque pese a que los testigos declararon que dicho adulto disparó su carabina, cuando también es un delito hacer uso de las armas para amedrentar a alguien.
Recordó que mientras estaba en la celda, su hermanito le llevó agua en una bolsa de compras desechable, por lo que al retirarse el antes mencionado, A.E.P con las asas de la misma bolsa las ató a su garganta y luego se colgó de los barrotes de la celda, por lo que terminó desmayándose.
Expuso que a las 21:00 horas fue cuando intentó suicidarse, así que no avisaron a ninguno de sus familiares y lo trasladaron inconsciente a las 00:30 horas al Hospital San Carlos de Tizimín.
Asimismo, vivió para contarlo externando que decidió optar por la puerta falsa, ya que al estar encarcelado se desesperó por el tiempo que estaba ahí, por la impotencia, el coraje, reconociendo sus errores y porque no se hizo justicia equitativa, “no pensé en nada más que salir del problema, sin pensar en la familia y las personas que me quieren, solo recuerdo que me colgué de los fierros buscando escapar y nada más, pero estoy arrepentido”, finalizó.
Este es uno de los tantos testimonios que se recuerdan en el marco del Día Internacional del Suicidio, este por lo menos no llegó a su consecución, pero en muchos de los casos el agravado logra su cometido y deja marcada para siempre a la familia y a los seres queridos que apreciaban a la persona en vida.
Esto fue lo que expuso, Alfredo Couoh Kuyoc, promotor del Centro de Salud puntualizando que el tema del suicidio sigue siendo un asunto grave de salud pública y por eso cada año se celebra el “Día Mundial de la Prevención del Suicidio”.
Reveló que en el 2020 se registraron en Yucatán 246 casos, que la tasa de mortalidad por suicidio, es del 3.2 por cada 100 mil habitantes y tal parece que la pandemia ha aumentado a nivel mundial.
Explicó que la persona que se suicida, no es que no quiera vivir, sino que muchas veces es por una depresión y por eso lo importante es trabajar con estos, para que estén saludables para crear conciencia en la prevención del suicidio. De igual forma, añadió que la salud mental es determinante para evitar llegar a esta decisión y que, en el Centro de Salud, se trata a los pacientes en forma integral, por lo que cuando los médicos detectan alguna conducta sospechosa que tiende al suicidio, se canalizan al área de Psicología.
Destacó que los hombres son los más afectados y la edad en donde predomina es de 10 a 29 años, que se trata de un fenómeno multifactorial donde la familia es elemento clave para la prevención.
Opinión Psicológica
El psicólogo Clínico Reyes Melchor Mendoza Correa señaló que los pensamientos suicidas pueden tener distintas causas, pero con mayor frecuencia pueden ser el resultado de sentimientos que no puedes afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en su vida; expresó que las estadísticas más recientes muestran que los jóvenes se ven cada vez más afectados, representando hoy en día el grupo con más riesgo en un tercio de los países desarrollados y en desarrollo.
Añadió que los trastornos psicológicos (particularmente la depresión y los problemas relacionados con el alcohol) son el factor de riesgo mayor en Europa y Estados Unidos, mientras que la impulsividad juega un papel importante en los países asiáticos, externando que; sin embargo, el suicidio es una consecuencia compleja de diversos factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y de entorno.
Por consiguiente, compartió que en esta región del Estado se ha registrado un aumento, situación que demuestra que la salud mental de las personas se encuentra en riesgo y amerita una mejor atención, mencionando que más de 10 individuos se han suicidado en el municipio entre el 2020 a la fecha, exponiendo que la gran mayoría los ha consumado usando cuerdas o brazos de hamaca, porque desde pequeños saben que por medio de ellos se puede quitar la vida una persona y porque son materiales que tienen al alcance de la mano.
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